En estos difíciles tiempos que nos está tocando vivir, Lourdes Montes habla con serenidad y esperanza desde El Recreo de San Cayetano, la emblemática casa de Ronda, propiedad de Francisco Rivera y de su cuñado Cayetano, donde pasa estos días confinada con su marido y con sus hijos, Carmen y el pequeño Curro. La diseñadora ha tenido que cerrar su tienda, tal y como contó hace ya unas semanas en la revista ¡HOLA!, y este año sus trajes de flamenca no desfilarán por la Feria de Abril ni tampoco por El Rocío. "Nuestra época de venta es de enero a julio, porque también vendemos mucho para El Rocío. La colección del Rocío no se ha podido ni presentar por el confinamiento... el sector de flamenca nunca pudo imaginar que esto sucediera, porque no hay precedentes, nunca se ha suspendido", ha contado ahora en Espejo Público a través de una videollamada.
La sevillana tiene dos líneas de trajes de flamenca, una más transgresora y otra más tradicional. Serán los diseños más clásicos los que sobrevivan a esta crisis, ya que "los que no se vendan este año serán vendibles al próximo, van a estar de moda al año que viene y dentro de siete, y por ese lado estamos tranquilas, pero es una situación atípica y tremenda para el sector. Tengo la mitad de la colección en la tienda... las cuentas de este año salen complicadas", ha reconocido en el programa de Antena 3.
Lourdes ha contado también que tenían muchos encargos y que, por ahora, nadie ha anulado el pedido. "Entiendo que el año que viene se lo vuelven a probar, se lo adaptamos y ya está. Pero habrá firmas con diseños más transgresores que al año que viene, igual, se han pasado de moda y no te apetece ponértelo porque no te gusta. Hay que contar con eso", ha añadido.
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Dejando a un lado el tema profesional, la sevillana ha explicado cómo es su día a día. "Estamos en Ronda, con espacio y al aire libre se lleva mejor, en casa con los niños hubiera sido más duro. Aquí por lo menos hay espacio, que lo veo fundamental", ha declarado.
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A partir del domingo los más pequeños podrán salir a pasear, y poco a poco se irá produciendo la desescalada del confinamiento, una situación que genera cierta incertidumbre a la diseñadora. "Tengo un poquito de miedo, a medida que pasan los días me preocupo más, y me da un poco de pánico la vuelta a la vida, que no va a ser la misma que conocíamos, estoy como a la expectativa de ver cómo reacciono con los cambios. Estoy acostumbrada a esto, y me da un poco de agobio", ha confesado.
La charla ha terminado entre risas por las declaraciones de Lourdes sobre Francisco Rivera y cómo están llevando el pasar tanto tiempo juntos. "He tenido suerte porque tiene una época buena este señor ahora mismo. Está muy simpático, rememorando su época de torero, metido en el campo y aislado de todo el mundo, y eso a él le gusta. Está agradable y se sobrelleva bien", ha revelado. A Susanna Griso no le ha quedado muy claro si "era un piropo o una pullita", pero la diseñadora enseguida ha resuelto su duda. "No, no, era un piropo".
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