Los concursantes de Supervivientes no dejan de acordarse de sus seres queridos. Debido a la crisis del coronavirus, esta edición es la primera de la historia en la que los participantes no reciben visitas en Honduras, algo que incrementa todavía más si cabe la sensación de soledad. Aunque de vez en cuando han podido contactar con algunos de ellos, les siguen faltando noticias de otros muchos. Elena Rodríguez, por ejemplo, ha tenido la oportunidad de hablar con sus hijos, pero no con su pareja, a quien echa de menos y por quién se ha roto en las últimas horas.
"Yo espero que me haga una llamada. Hemos ido creciendo poco a poco, hemos ido muy despacio. Ya cuando tienes una edad se te juntan los dolores pasados, pero tengo que decir que todo lo que me ha demostrado ha sido grande. A lo mejor la que ha fallado he sido yo, porque he tenido mucho dolor dentro y a lo mejor no me he entregado al cien por cien. La cabeza y el pasado juegan malas pasadas. Luego cuando aparecen personas especiales no les das el valor que tienen. Yo he estado ahí esperando mucho tiempo a que me fallase y a lo mejor la que se estaba portando mal era yo. Es una persona muy especial. Incluso me casaría con él", confesaba la madre de Adara a Jorge y Nyno en una conversación en la playa.
Después de que se emitieran las imágenes en la Palapa, Elena, aunque algo ruborizada, volvió a declararse públicamente, esta vez mirando a cámara y mandando un romántico mensaje a Pedro Solà, su compañero de vida desde hace varios años: "Es el hombre de mi vida. Nunca se lo he dicho, siempre he estado con miedos. Pedro, quiero darte las gracias por todo este tiempo incondicional y por todo lo que me has demostrado a pesar de que yo no he estado al cien por cien. Te quiero mucho, no te lo decía por miedo a que cogieras esas palabras e hicieras con ellas lo que quisieras. A partir de ahora voy a confiar en ti y nada, decirte que te quiero y que espero que seas el hombre de mi vida".
Elena manifestó además sus miedos y preocupaciones, ya que al estar exponiéndose públicamente en televisión de aquella manera, su pareja podría estar viendo cosas de ella que no se ven en la vida real. "Tengo miedo de que cuando vuelva no esté, porque aquí se ven muchas partes de una que yo intento evitar. Soy un poco brutita", decía consternada. Pero Jorge Javier Vázquez quiso dar unas palabras de alivio a la concursante, que rompía nuevamente a llorar después de que al presentador 'le confirmasen por el pinganillo' que Pedro la está esperando en Madrid. "Gracias… lo necesitaba", decía emocionada.