El parón forzoso que ha tenido que hacer Kiko Rivera en su carrera musical está repercutiendo de manera negativa en su economía. Las actuaciones que tenía previstas para los próximos meses a lo largo y ancho del mapa así como la promoción de su última canción, Tubo de escape, se han cancelado por la pandemia y se desconoce cuándo podrán llevarse a cabo puesto que las autoridades sanitarias recomiendan evitar durante un tiempo las multitudes. Esta falta de trabajo hace que el DJ no tenga prácticamente ingresos y, por tanto, su bolsillo se vea resentido. Una complicada situación de la que ha hablado abiertamente durante una conversación virtual con su amiga Tamara Gorro.
El hijo de Isabel Pantoja ha reconocido que los ingresos que tiene en estos momentos se limitan a la ayuda que ha solicitado al Gobierno al ser autónomo y verse obligado a cesar su actividad. "No tengo problema en decirlo, ahora solo estoy ingresando 700 euros cada mes, lo que me da el Estado, pero sigo teniendo los mismos gastos de siempre y esto me ha pillado muy mal de dinero. Es una locura, no hay derecho", ha comentado Kiko, quien dice estar arrepentido de haber sido siempre "un gastador". A pesar de todo, se siente agradecido porque este nuevo sueldo le da para comer y pagar la casa en la que vive con su mujer y sus hijas en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta.
El destinatario de todos sus ahorros
El hermano pequeño de Francisco y Cayetano Rivera ha contado que afronta esta crisis sin ahorros, y es que el dinero que tenía ha ido destinado al fisco. "Todo lo que he ganado en mis entrevistas y en Gran Hermano Dúo lo he utilizado para pagar mi deuda con Hacienda, que ya se ha acabado, gracias a Dios", ha relatado. Cabe recordar que el DJ y su mujer, Irene Rosales, decidieron formar parte el pasado año del popular reality de Telecinco para liquidar su endeudamiento. "Hemos entrado aquí porque tenemos deudas los dos, porque yo he preferido, y voy a ser sincera, no pagar a Hacienda para poder tener dinero en mi casa, y ahora tengo una deuda que tengo que pagar", confesaba la colaboradora de Viva la vida.
El problema de salud al que se enfrenta Kiko Rivera en pleno confinamiento
Kiko Rivera e Isa Pantoja, un nuevo acercamiento en pleno confinamiento
Los planes Kiko, que en febrero cumplía 36 años, han dado un giro radical. Su intención en esta temporada estival que venía cargada de compromisos para él era ahorrar para vivir de ahora en adelante sin preocupaciones, pero esta idea se ha truncado. "Tenía un verano estupendo de trabajo y nos iba a posibilitar empezar a poner colchón para mis hijas, comprarnos una casa... Pero ha llegado así", ha comentado. Para animarle, Tamara le ha recordado que esta situación se arreglará porque es algo pasajero.
La alegría contagiosa de las pequeñas de la casa
El matrimonio formado por Irene y Kiko se muestra optimista y positivo. Están pasando este confinamiento al lado de sus hijas, Ana y Carlota, de cuatro y dos años, respectivamente. Las niñas se han convertido en las grandes protagonistas de la casa y no dejan de protagonizar divertidos momentos con los que, inevitablemente, hacen que sus padres no paren de reír gracias a sus ocurrencias. Hace solo unos días, ambas mostraban sus dotes para el mundo artístico poniéndose a hacer la coreografía del último tema del DJ. También se divierte la familia estos días con los desternillantes vídeos de Anabel Pantoja entrenando y con las sesiones fotográficas en las que la colaboradora de Sálvame imita a Kim Kardashian e incluso a su tía Isabel.