Mabel Lozano desprende optimismo y fuerza. La actriz y directora anunció hace unos días que le habían diagnosticado cáncer de mama y que ya había sido intervenida. Lo hizo a través de las redes sociales con una imagen en la que aparecía con mascarilla junto a su hija Roberta, que se ha convertido en uno de sus grandes apoyos. Una realidad que afronta con "esperanza", tal y como ha revelado en una entrevista con Gtres. La intérprete ha querido compartir esta amarga experiencia para concienciar a la población y animar a las mujeres a auto explorarse para poder detectar pronto este tipo de tumores. Mabel Lozano, por suerte, ya se encuentra recuperada y pasando la cuarentena en casa junto a su marido, Eduardo Campoy, y sus dos hijos.
La actriz ha querido tranquilizar a sus seguidores y ha revelado que se encuentra "fenomenal". "Ha sido una suerte impresionante detectarlo y extirparlo. He tenido una suerte de la leche. Lo normal es que yo no me hubiera enterado hasta dentro de mucho tiempo por la vida que llevo. Lo he querido compartir solo para decirles a las mujeres lo importante que es auto explorarse, porque de quitarse un carcinoma que es una lenteja, a mujeres a las que le quitan una mandarina, es que te va la vida", ha explicado para sensibilizar a las mujeres de la importancia de vigilarse a una misma.
La también escritora ya conocía de cerca esta dura enfermedad. En el año 2011 trabajó con la Asociación Española contra el Cáncer en un tráiler que se llamaba Y aún hay tiempo para verbenas. Una complicada realidad que ahora le ha tocado vivir en primera persona. "Todo el mundo que se somete a una operación de cirugía como la mía, de un grado muy incipiente por un carcinoma, tienes un proceso de radio por si se ha quedado ahí alguna celulita", ha añadido, confirmando que se ha tenido que someter a radioterapia. Mabel Lozano ha revelado que comenzó a auto explorarse gracias a una amiga que había pasado por un cáncer de mama, ya que antes solo se hacía una mamografía cada año: "Me levantaba el brazo, palpaba y así me lo encontré. Me encontré un granito, como una lentejita, pero una lentejita dura. Entonces llamé para pedir una revisión con el ginecólogo y se lo dije: "'Me he encontrado un bultito en el pecho' y a las dos horas te hacen pruebas y enseguida te operan".
"Yo no he tenido a nadie de mi familia con esta enfermedad. Nadie. No soy obesa, no bebo, no fumo, como muy sano. A priori, no era grupo de riesgo. Los médicos me dijeron: 'Claro que eres grupo de riesgo. Formas parte del primer mundo. Una de cada ocho mujeres del primer mundo tiene cáncer de mama'", ha revelado, dejando claro que nadie está totalmente libre de afrontar la enfermedad. "Yo he sido muy afortunada. Yo ahora no estoy enferma, estoy contenta y feliz. Tengo que dar las gracias y lo que he hecho es compartirlo. Hay que hacerse revisiones y auto explorarse. No que te toquen, tocarte tú", ha sentenciado la directora de documentales.
Sus hijos, que tienen 18 años, y su marido han sido su mejor apoyo. "Mi hija me abrazó y se puso a llorar. Me decía: 'Mamá, mamá, ¿qué va a pasar ahora?', y yo le decía: 'Nada, no va a pasar nada, nos vamos a poner a hacer torrijas'", ha revelado, demostrando que ha afrontado el cáncer con una actitud valiente y positiva. "No he tenido miedo en ningún momento. Lo que he tenido es desazón, desconocimiento. Y no he llorado. No había ganas de llorar, tenía un sentimiento de esperanza", ha afirmado la intérprete, que después de este duro golpe tiene más claro todavía que vivir "es un éxito": "Si ya sabía que tenía que hacer de mi vida algo extraordinario, ahora no me cabe la menor duda".