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"Tengo que aclarar que es lo de todos los años. Yo tengo alergia... tremendo, pero es que no me he empezado a tomar los antihistamínicos. Voy a empezar hoy", así es como ha explicado Ana Rosa Quintana el motivo por el que ha presentado su programa afónica y tosiendo en varias ocasiones. La periodista madrileña, de 64 años, ha confesado que no es nada grave pero se ha visto obligada a marcharse, ya que no podía continuar debido a este problema de salud que sufre siempre por estas fechas. De hecho, la 'reina' de las mañanas de Telecinco llegó a pedirle a su compañero Guillermo Lerma que le ayudara a dirigir el programa, ya que no podía hablar.
"Es que soy un desastre", reconoció la popular periodista, siendo consciente de que tenía que haber empezado antes con la medicación para no llegar hasta este punto. Sin embargo, pese a que hizo todo lo posible por continuar al frente del magazine, Ana Rosa tuvo que abandonar el plató cuando quedaba algo más de hora y media para que finalizara. "Ana, te dejo mi sitio. Échame una mano, que no puedo hablar. Mañana vuelvo, no se crean ustedes, que tengo mucho que decir", aseguró antes de cederle su puesto a Ana Terradillos. La periodista vasca, que colabora habitualmente como tertuliana, cogió las riendas del programa hasta el final demostrando una gran profesionalidad.
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Un nuevo formato adaptado a los cambios
Al igual que otros muchos programas, durante estas semanas muchos profesionales de la televisión están acudiendo a su puesto de trabajo y poniéndose al frente de las cámaras día tras día. Sin embargo, se han visto a incluir algunos cambios debido a la crisis sanitaria del coronavirus que estamos sufriendo. En el caso de El programa de Ana Rosa han prescindido del público que siempre les acompañaba, las entrevistas ahora son por videoconferencia y los colaboradores mantienen la distancia de seguridad exigida, además de que un tercio de la plantilla está teletrabajando para evitar posibles contagios.
