Halle Berry, la actriz que sedujo al mundo con su papel de chica Bond y al propio agente 007 en la película Muere otro día (Die Another Day), acaba de hacer una revelación que ha dejado boquiabiertos a sus fans. La estrella ha contado en el show de Jimmy Fallon que Pierce Brosnan le salvó literalmente la vida durante el rodaje de la vigésima entrega de las aventuras de James Bond.
"Se supone que yo debía ponerme muy sexy, tratando de seducirle con un higo, pero acabé ahogándome y él tuvo que levantarse y hacerme la maniobra de Heimlich", revela la oscarizada actriz de Monster's Ball que se llevó un susto que casi le cuesta la vida. "No fue nada sexy", asegura mientras añade la gran admiración que siente por el hombre que la ayudó. "¡James Bond sabe cómo hacer Heimlich! Él estuvo allí para mí, siempre será una de mis personas favoritas en el mundo". La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios que consiste en presionar la cavidad abdominal entre el ombligo y la caja torácica para lograr desbloquear una obstrucción en la tráquea y salvarle así la vida.
Estuvo a punto de morir ahogada , pero no fue el único momento aterrador para Halle mientras rodaba las aventuras del agente 007. La actriz de origen afroamericano sufrió una lesión en un ojo mientras rodaba una secuencia de acción en España, concretamente en Cádiz. Halle se encontraba en medio de un tiroteo cuando la cantidad de humo generado le provocó la falta de visión en su ojo izquierdo. La intérprete fue trasladada de inmediato al hospital Nuestra Señora de la Salud, donde le fue diagnosticada una inflamación de la córnea y se le prescribió, además de los pertinentes medicamentos, un día de reposo. Por fortuna, el incidente también quedó en un susto y pudo regresar pronto al trabajo.
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Muere otro día es una de sus películas más icónicas. Halle conquistó al público con su belleza y espectacular anatomía en una de las escenas más memorables en la historia del cine. Su caminar sexy, saliendo del agua en la playa, homenajeaba a una secuencia similar y mítica de Ursula Andress, la primera chica Bond de la historia, en la película Agente 007 contra el Doctor No en 1962. Esa secuencia sirvió para convertirla en una de las grandes sex-symbols del cine mundial de la época.