Los últimos días están siendo especialmente complicados para Hugo Sierra en Supervivientes 2020. Desde que comenzara el reality, el concursante se ha mostrado como un superviviente nato. Ha ayudado a sus compañeros, ha participado en las diferentes tareas, ha dado todo en las pruebas y hasta a encontrado el amor en Honduras de la mano de Ivana Icardi. Sin embargo, el paso de los días está haciendo mella en el ganador de GH Revolution, que se ha aislado de sus compañeros. Elena Rodríguez se ha percatado de la actitud negativa que arrastra su exyerno en las últimas jornadas y ha querido saber qué le pasa. La madre de Adara Molinero se lo ha preguntado directamente y Hugo Sierra no ha podido evitar emocionarse ante la propuesta que la abuela de su hijo le ha hecho.
"Estás quemado, Hugo. No puedes estar así. No se puede estar ofuscado todo el día", ha comenzado la madre de la ganadora de GH VIP 7, visiblemente preocupada por el estado anímico de Hugo. El concursante ha asegurado que no estaba quemado y que simplemente él era así. "No estoy quemado ni ofuscado. Soy así. Soy una persona muy independiente y solitaria. 24 horas con gente me pesan muchísimo", ha explicado el superviviente a Elena y Jorge. "Hay gente que es más propensa a compartir, a hablar… Yo necesito mi tiempo y mi espacio", ha continuado el ex de Adara Molinero.
Tras las palabras de Hugo, Elena le ha reconocido que se ha "horrorizado" por su aislamiento y que tenía miedo a que "entrara en bucle". "¡No seas exagerada, Elena! (…) Mi manera de sobrellevar este momento y el cansancio es evadirme", explicaba el ex de Adara, quien, a continuación se sinceraba sobre el verdadero motivo de su bajón emocional. "Desde hace dos semanas extraño un montón al niño, pero un montón. No te haces una idea… No quiero ponerme mal, pero me mortifica que no me acuerde de su cara", confesaba Hugo, emocionado al recordar al pequeño. "Me acuerdo de sus manos y de sus piecitos, pero no me acuerdo de su cara y eso me mortifica", reconocía el concursante con los ojos vidriosos.
Elena Rodríguez no podía evitar romper a llorar al escuchar al padre de su nieto, al que hacía una importante propuesta. "Espero que te lo traiga a Madrid cuando llegues", le decía Elena. "¡Pobrecita, es muy tarde cuando yo llegue a Madrid!", se lamentaba Hugo. "Yo te ofrezco mi casa así te quedas con él dormido. Dormís en mi habitación", sentenciaba Elena. Una propuesta que Hugo Sierra ha agradecido enormemente y que acerca aún más a los robinsones, que tienen algo en común que ambos valoran por encima de todo.