Aunque siempre reservada, desde que comenzara su andadura televisiva, Rocío Flores ha hecho referencia a su madre en algunas ocasiones, aunque siempre de forma muy escueta. Se pronunció primero cuando era colaboradora de realities defendiendo a su padre, quién participó en GH VIP 7, y en la actualidad como concursante de SV 2020. La relación entre Rocío Carrasco y la concursante de Supervivientes se vio afectada a raíz del complicado divorcio entre la hija de 'La más Grande' y Antonio David Flores, en el que la primogénita del matrimonio acabó viviendo con su padre.
Durante su estancia en Honduras se la ha visto llorar varias veces por su madre, mostrando especial preocupación tras enterarse de la difícil situación que atraviesa el país por la crisis del coronavirus. Estos días, también ha sacado 'las uñas', demostrando lo orgullosa que se siente de sus raíces a pesar de las dificultades. Todo comenzó por José Antonio Avilés, que aprovechó un enfrentamiento para hacer daño a la que hasta ahora era su amiga poniendo sobre la mesa el nombre de Rocío Carrasco. Aunque el colaborador de Viva la Vida y Rocío Flores entablaron una sólida amistad a principio de concurso, a día de hoy está completamente rota. Las actitudes que ha tenido el cordobés en las últimas semanas no han gustado nada a Rocío, que se siente totalmente defraudada y traicionada por el periodista.
En este contexto opina que el tertuliano solamente se ha acercado a ella por interés periodístico y que, como no ha conseguido obtener la información deseada, ha cambiado de estrategia para pasar a atacarla constantemente. "Tú has venido aquí a limpiar tu imagen, porque sabes que la tenías muy manchada. Preocúpate de arreglar las cosas con tu madre antes de meterte en cosas con los demás y no insinúes cosas sobre ella. Yo, como hijo, lo haría, me mantendría en silencio y no hablaría de mi madre", decía Avilés.
Pero Rocío, lejos de entrar en debate, rompió una lanza en favor de su familia y se mostró completamente orgullosa de sus raíces. "Tengo la conciencia muy tranquila. Si tú pretendes hacerme daño hablando de mi madre lo llevas claro. Tienes que volver a nacer. Yo tengo muy claro quién soy en la vida, José Antonio. Que mi padre es mi padre y mi madre va a ser mi madre hasta el día en que me muera, ¿lo entiendes? Te voy a explicar una cosa, a ver si te queda claro. Nunca, jamás, desde que tengo la mayoría de edad, se me ha pasado por la mente hacer una exclusiva hablando mal de mi madre, porque es mi madre y me ha parido", decía de manera rotunda.
La nieta de Rocío Jurado continuó su discurso alegando que ella jamás había hablado mal de su madre y que tampoco lo iba a hacer. Además, y a pesar de su evidente enfado, pidió a José Antonio que no la volviera a mencionar, ya que ella no tenía nada que ver con los problemas que han acabado dinamitando la amistad que se forjó entre ambos en Honduras: "Yo jamás me he sentado a hablar de mi vida, ni de mi madre. Me he sentado en un plató a defender a mi padre, no a criticar a mi madre. Estoy muy orgullosa de ser hija de mi padre y de mi madre. Te pido por favor que a mi madre la dejes aparte de todos los problemas que puedas tener conmigo, porque no tiene nada que ver. Yo estoy en Supervivientes y ella no".