El 'lujo' ha llegado a Honduras. Después de dos meses de programa, parte de los concursantes de Supervivientes han podido disfrutar otra vez de una de las comodidades más preciadas y arrebatadas al llegar a la isla: el agua dulce. Si bien en el reality la polémica y las emociones están servidas a partes iguales, en esta edición, la mecánica del concurso no deja de asombrar, día tras día, con nuevas sorpresas. Llamadas telefónicas, visitas inesperadas o deliciosos manjares que los robinsones tienen que ganarse en complicadas pruebas son algunas de las recompensas que han podido disfrutar a lo largo del concurso. Sin embargo, en la última gala de Supervivientes: Conexión Honduras, la audiencia tuvo en sus manos el poder de decidir cuál de los dos equipos, siervos y mortales, sería el afortunado que disfrutaría de una agradable ducha como en casa.
Durante la prueba de recompensa, donde los supervivientes debían enfrentarse a un juego de habilidad para conseguir diversos premios, los espectadores pudieron votar a través de la página web del concurso cuál de los dos equipos sería el elegido para el suculento regalo. Al finalizar el polémico reto que acabó con los siervos amonestados por Lara Álvarez, los mortales conseguían una sola recompensa: una tarta de chocolate que obtuvo Rocío Flores con su tiro. Como si de un gol se tratase, el grupo se abalanzó sobre ella para celebrar el que fue uno de los momentos más épicos de la noche, mientras la audiencia les tenía otra sorpresa preparada.
Mientras los concursantes disfrutaban del delicioso manjar gracias a la hija de Antonio David Flores, en plató Jordi González anunciaba los resultados de las votaciones del público. A través de la página web, los espectadores decidieron qué equipo, si siervos o mortales, iba a disfrutar de la ducha de agua dulce. Finalmente, el equipo de los mortales se impuso por encima del de los siervos con un 67% de los votos, sobre el 33%. Como si de un regalo de los dioses se tratara, José Antonio Avilés, Ana María Aldón, Rocío Flores, Ivana Icardi y Barranco fueron los afortunados por disfrutar del refrescante baño para quitarse todo el salitre acumulado en su paso por el concurso.
Emocionados y sin poder dejar de olerse, los mortales se mostraron radiantes durante la conexión en directo con Jordi González, quien quiso saber cómo se sentían después de la ducha. "Una ducha en Honduras es mejor que un orgasmo en una cama, Jordi", comentaba José Antonio, quien no cabía en sí de alegría. "Tenemos los higos frescos", bromeaba al mismo tiempo, Ana María Aldón. Mientras que sus compañeros no cabían en sí mismos de la emoción, Ivana Icardi lamentaba el hecho de no poder disfrutar al lado de su pareja, Hugo Sierra, ahora que estaba limpia y perfumada. "Esto es un desperdicio, Jordi. No sé si arrimarme a la valla y que sea lo que 'Dios' quiera", bromeó la exconcursante de GH Italia.