Al principio, la interpretación fue para Javier Rey tan solo una afición a la que daba rienda suelta en Noia, su localidad natal, gracias a un colectivo audiovisual puesto en marcha por unos amigos. Pero poco a poco le picó el gusanillo y decidió encaminar su futuro en esa dirección. "Mi padre por poco me mata cuando le dije que quería ser actor. Pero es lo mejor que hecho nunca", aseguraba en Telva el intérprete, que con veinte años abandonó su Galicia para instalarse en Madrid, formarse y comenzar a hacer castings. Tras hacer trabajos publicitarios y algunos papeles esporádicos, no ha dejado de encadenar personajes principales tanto en la gran pantalla como en la televisión. Es precisamente en televisión donde estrena este domingo su nuevo proyecto, el thriller Mentiras.
Esta miniserie emitida por Atresmedia tendrá seis episodios de 50 minutos de duración en los que, según hemos podido ver ya en el tráiler emido Laura Munar, profesora de Literatura en un instituto y recién separada, queda una noche a cenar con Xavier Vera (al que da vida Javier Rey), un reputado cirujano que es, además, padre de uno de sus alumnos. Tras esta cita, el malestar de ella se convierte en una sospecha: ha sufrido abusos. Laura decide denunciarlo pero, la falta de pruebas hará que el caso quede reducido a una odiosa cuestión: creer al respetable cirujano que dice que tuvieron una relación consentida o a la profesora de instituto con un historial de denuncias por acoso y trastornos psicológicos. Dirigida por Norberto López Amado y Curro Novallas, se trata de una adaptación la exitosa serie británica Liar.
Javier ha asegurado en Vertele que desde que le propusieron formar parte del reparto dijo que sí porque le gustaban los guiones, le atraía la historia y, además, tenía ganas de trabajar con los dos directores. "Me ofrecían un personaje que tiene una complejidad bastante importante, con muchas capas. Cuando se empezó a barajar el reparto no dudé, porque me parecía un grupo muy talentoso con el que tenía ganas de participar. Así que dije que sí y estoy muy contento de haber aceptado", ha relatado. Y es que esta serie es de algún modo un reencuentro con parte de su pasado ya que comparte protagonismo con Ángela Cremonte, con la que ya trabajó hace diez años en Hispania, la leyenda. También coincide con Manuela Velasco, que fue compañera suya en Velvet.
El gran boom de su carrera
La serie promete convertirse en todo un éxito que sumaría Javier en su meteórica carrera. El gallego de 40 años tiene un premio Feroz y un Iris gracias a su interpretación en Fariña, donde daba vida a Sito Miñaco, un traficante sobre el que gira la historia de la serie, basada en el libro homónimo de Nacho Carretero. Esta serie, cuya emisión se inició en 2018, supuso un auténtico boom y lo colocó como uno de los actores del momento. "Todos los actores trabajamos para que guste lo que hacemos, así que estoy encantado no sólo por las buenas críticas sino también por la buena acogida que le han brindado los telespectadores. Eso significa que el público quiere ver series de calidad", aseguraba.
Aunque Fariña supuso un antes y un después en su trayectoria, Javier aseguraba no sentir nada de vértigo ante el éxito y explicaba que la popularidad no había traído consigo cambios. "Mi vida no ha cambiado prácticamente nada. Simplemente, estoy teniendo más ofertas laborales que las que tenía antes", reconocía el gallego, en cuyo currículum destacan títulos como Hache, El final del camino, Bandolera, Isabel, La chica de ayer o Sin fin, entre otros.
El lado menos conocido del actor
Hermético con su vida, Javier intenta mantener lejos del foco mediático todos los detalles de su parcela íntima al considerar que sus personajes serán más creíbles cuanto menos se sepa de él. Sin embargo, inevitablemente el foco de atención se ha posado sobre el actor en los últimos meses por su romance con Blanca Suárez, con la que coincidió hace años en Lo que escondían sus ojos y recientemente en El verano que vivimos. Anteriormente compartió su vida con la también actriz Iris Díaz. Fruto de sus más de quince años de relación nació en 2018 su único hijo.
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Cuando los focos se acaban, a Javier Rey, hijo de un pescador, es aficionado al fútbol, a los coches, a las motos y le gusta practicar deportes como el running. De pequeño quería ser ciclista profesional. "Me llegué a federar, porque en mi época había mucha afición por este deporte en mi zona. Hubo una época en la que llegué a pensar que tenía madera para serlo hasta que el desarrollo físico me puso en mi lugar", aseguraba en El Comercio. Además, también hizo sus pinitos en el mundo sanitario gracias a un grado superior de análisis clínico que lo llevó a hacer prácticas en hospitales e incluso trabajó como acomodador en una sala de cine.