Cuando parecía que Ana María Aldón estaba mostrando sus mejores habilidades como concursante en Supervivientes y que ningún pez se le podía resistir, el cambio de Playa de Cabeza de León a Cayo Paloma le ha jugado una mala pasada. A pesar de habitar en una de las mejores islas de los Cayos Cochinos, cuando la diseñadora de moda decidió aprovechar la calma de las aguas hondureñas para salir en busca de peces, tras varios intentos fallidos de atrapar alguno, finalmente tuvo que salir del agua con las manos vacías. Aunque su estancia en Playa Desvalida y Playa Cabeza de León le habían servido para pulir sus habilidades y convertirse en toda una profesional en la pesca, parece que los peces de Cayo Paloma se le resisten, lo que ha provocado que se derrumbase, pese a los intentos de sus compañeros de restar importancia a lo ocurrido.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
A lo largo de su paso por el concurso, Ana María Aldón ha sido una de las supervivientes que más empeño ha puesto en su intento por pescar peces en cada una de las playas en las que ha estado, y la nueva ubicación del grupo de 'los mortales' en Cayo Paloma no iba a ser menos. Sin embargo, la falta de resultados inmediatos ha acabado con la paciencia de la madrastra de Gloria Camila. El resto de sus compañeros han corrido mejor suerte, como Yiya que, emocionada, no podía evitar mostrar el magnífico ejemplar que había conseguido atrapar y al que bautizó como 'Luismi'.
Esto terminó por desmoralizar por completo a la modista que, a pesar de la alegría y satisfacción por tener alimento gracias a los demás robinsones, no entendía por qué no conseguía pescar nada después de la buena racha que llevaba en las otras playas. "Me siento completamente inútil", comentaba a sus compañeros. "No pasa nada porque no pesques, Ana, no te preocupes", le decía Hugo Sierra al ver su disgusto. "Ya lo sé, pero como vengo de allí pescando tanto, y aquí no pesco nada, me siento impotente", explicó Ana María a sus compañeros mientras estos intentaban restarle importancia. "Como no pesco, me siento una inútil. A lo mejor pesco uno o dos peces, pero para mí eso no es nada y por eso me ha dado el bajón", insistía disgustada.
La mujer de José Ortega Cano no pudo evitar llorar de la frustración por no encontrar alimento como el resto de sus compañeros. Ante el disgusto de la empresaria gaditana, Hugo Sierra acudió en su ayuda en un vago intento de hacerle entrar en razón. "No te preocupes. No pasa nada, no te pongas así. La semana que viene vuelves otra vez", decía la expareja de Adara Molinero a la diseñadora para consolarla mientras le daba un emotivo abrazo. Ya más calmada, Aldón señaló también la escasez de alimentos con la que se habían topado en la nueva playa, en la que, a pesar de ser una de las mejores, no habían podido conseguir cocos ni almendras: "También se han llevado todos los cocos. Los cavernícolas que estaban aquí han arrasado con ellos".