Las últimas semanas no están siendo fáciles para Rocío Flores en Supervivientes. A la falta de alimento, el cansancio y las duras condiciones en las que los concursantes viven en la isla, hay que sumar sus enfrentamientos con Yiya y Ana María Aldón. La nieta de Rocío Jurado sufrió un ataque de ansiedad en la gala del pasado jueves tras los constantes desprecios de Yiya, por los que la exconcursante de Un príncipe para tres princesas fue nominada de forma disciplinaria. Además, la decepción que se ha llevado Rocío con la mujer de Ortega Cano ha sido otro duro golpe para ella. Ahora, la hija de Antonio David Flores, que se encuentra en Playa Cabeza de León junto a Albert Barranco, Jorge Pérez, Elena Rodríguez y José Antonio Avilés, ha tenido que enfrentarse a uno de sus grandes miedos: los tiburones.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Nada más levantarse, Rocío Flores se ha fijado en el mar y ha visto una aleta sospechosa, lo que inmediatamente le ha hecho pensar que se trataba de un escualo y ha alertado a sus compañeros. "¿Eso es una aleta? Qué miedo. No sabemos lo que es… Es que si supiéramos lo que es…", se ha preguntado visiblemente nerviosa. "Íbamos a ir Elena y yo a pescar, pero me he encontrado un tiburón en el agua y por poco me da un infarto. No quería ir a pescar", ha confesado ante las cámaras. Precisamente la pesca es una de las actividades que más se le han atascado a la hija de Rocío Carrasco en el concurso, aunque recientemente conseguía su primer ejemplar, que dedicaba con emoción a sus hermanos.
Elena Rodríguez, por su parte, se ha mostrado más valiente, con una actitud muy positiva que ha sorprendido a José Antonio Avilés. "¿No te da miedo?", le ha preguntado incrédulo el colaborador de Viva la vida. "No, me dan más miedo los humanos que los animales", ha contestado la madre de Adara. Todavía con el temor en el cuerpo, Rocío Flores se ha lanzado a pescar junto a su compañera. "¿Dónde está el tiburón? Que vamos a por ti", ha gritado antes de meterse al agua para intentar conseguir algo de comida para recuperar fuerzas.
Ya dentro del mar, la nieta de Rocío Jurado no ha dejado de preocuparse por si la aleta que había visto se acercaba. La joven concursante, que tiene 23 años, ha sufrido una caída y ha acabado completamente sumergida en el agua. Y ha pedido ayuda a José Antonio Avilés para salir del mar, pues el miedo la había paralizado. A pesar de que ha intentado superar sus fobias, la hija de Antonio David Flores no ha podido con ellas y el temor le ha hecho regresar a la playa. Hace unos días, Rocío fue elegida por sus compañeros como la peor superviviente, por lo que tendrá que ser más fuerte que sus miedos si quiere demostrar al resto de concursantes que sí es una buena participante en el reality.