La gran final de Supervivientes se acerca y las pruebas que los concursantes han de realizar son cada vez más difíciles, ya sean bien para convertirse líderes bien para recibir suculentas recompensas, que sin duda, todos ansían para seguir sobreviviendo. Programa tras programa, los robinsones no dejan de sorprender al enfrentarse a los continuos retos que supone vivir en los Cayos Cochinos, dejándose la piel por alcanzar la meta y llevarse el ansiado maletín. Sin embargo, en la última gala de Supervivientes: Conexión Honduras, los participantes tuvieron que enfrentarse a un habilidoso reto de equilibrio en el que el ganador conseguiría un pizza que podría compartir con el resto de sus compañeros, menos con uno. Un premio que para algunos ha significado acercar posturas, como es el caso de José Antonio y Elena, y para otros, como Nyno, ha supuesto quedarse sin comer.
Durante la prueba, los concursantes tenían que formar una figura que debían ir montando a medida que iban trayendo las piezas, manteniendo en equilibrio una plataforma con una cuerda donde debían levantar la escultura. En el equipo de los mortales, las chicas parecían ir liderando el grupo, con Ana María Aldón en cabeza, quien en pocos minutos conseguía mantener en equilibrio tres de las cinco piezas, seguida de Fani. Sin embargo, la dificultad de mantener en pie la pirámide en la báscula deslizante jugó una mala pasada a las supervivientes, lo que dio cierta ventaja a Hugo Sierra. Finalmente, la expareja de Adara Molinero se alzó con el triunfo a pesar de que en un principio parecía dar todo por perdido al ir en último lugar.
Tras la victoria, Hugo pudo recibir su recompensa y, a la hora de repartir la comida entre sus compañeros, el concursante uruguayo decidió dejar a Nyno sin comer. Un hecho que ha avivado la rivalidad que en las últimas semanas han demostrado los dos participantes. Ambos han acumulado polémicas desde casi el comienzo del reality y han destacado sobre todo por su competitividad en las pruebas de recompensa; en esta última ha vuelto a evidenciarse su mala relación al dejar al cantante sin probar bocado del ansiado premio. Una relación de alta tensión que tuvo su momento álgido días atrás cuando Nyno acusó a Hugo de haber hecho trampas para ganar una de las anteriores pruebas.
Sin embargo, el momento más insólito lo protagonizó el equipo de los siervos, cuya prueba ganó José Antonio Avilés quien tuvo que repartir la deliciosa comida con los demás compañeros. El colaborador de Viva la vida no dudó en darle los cachos más grandes a Albert Barranco y a Rocío Flores, sus inseparables en la isla, dejando la última porción a elegir entre Elena y Jorge. A pesar de que sus enfrentamientos se han vuelto una constante durante su convivencia, convirtiéndose en máximos enemigos, parece que el hambre ha sido motivo suficiente para que ambos acercasen posturas. Finalmente, el polémico periodista decidió compartir su recompensa con la que fuera su gran amiga en la isla y posterior enemiga, ya que le parecía justo que comiese ella y no Jorge, dado que en la anterior prueba el guardia civil sí pudo comer y ella no. Un bonito gesto que parece haber limado asperezas entre los dos que sellaron el momento con un efusivo abrazo.