Albert Barranco ha vuelto a dar un susto en Supervivientes 2020. Su salud se ha resentido de nuevo después del mareo que sufrió hace unas semanas y que requirió de la presencia del equipo médico del programa. En esta ocasión, un cólico nefrítico le llevaba a ser ingresado en el centro hospitalario donde ha permanecido en tratamiento durante tres días. Su permanencia en el concurso pendía de un hilo ya que no era la primera vez que el extronista padece esta dolencia renal, como él mismo le explicó al doctor durante la primera exploración que se le realizó en la playa. El robinson, tumbado en la esterilla sin poder aguantar el dolor, reconocía que la intensidad del mismo era mayúscula, por lo que a pesar de haberle dado una pastilla para aliviar las molestias se ordenó su evacuación de manera urgente. Una situación que dejó muy preocupado al grupo, en especial a Rocío Flores, ya que es un gran apoyo para ella en el reality.
La evolución de la enfermedad ha sido la esperada y era el propio Albert Barranco quien se lo hacía saber a Jordi González en pleno directo durante Conexión Honduras: "He pasado tres días malos, pero ya me encuentro en perfectas condiciones gracias al equipo médico del programa", contaba el superviviente, sin saber aún si tenía el alta. Presentador y concursante hablaron sobre los pormenores de la estancia hospitalaria del segundo, durante las que ha continuado en las mismas condiciones que sus compañeros. "Has estado con suero y con una dieta mucho más estricta si cabe", comentaba el comunicador, provocando la sonrisa del robinson.
Además el conductor del programa le comentaba qué había ocurrido durante su ausencia. Rocío, Elena, Jorge y Avilés le habían echado de menos y solo tenían buenas palabras para su compañero. Algo que él agradeció correspondiendo al cariño de quienes son sus amigos. Pero aún había una sorpresa. Por recomendación del programa, los concursantes habían hecho un listado para elegir al mejor superviviente de esta edición "extrema". "Quiero que sepas que el líder en ese ránking eres tú", decía el comunicador mientras el concursante escuchaba emocionado. "Gracias a mis compañeros tengo fuerza aquí. Estoy muy orgulloso de ellos", respondía agradecido.
"Yo soy un concursante más. Estar incomunicado ya es ser un superviviente", argumentaba Albert Barranco mientras esperaba el último parte médico. Finalmente la valoración fue favorable y pudo volver a reunirse con su equipo. El grupo esperaba con anhelo tener buenas noticias de su compañero, que volvía muy sonriente a Playa Cabeza de León, donde ahora conviven. Felices, sonrientes y con un gran abrazo fue como le recibieron, dispuestos a afrontar una semana más en este Supervivientes 2020 que ya ha cruzado su ecuador.