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La relación entre Ana María Aldón y Rocío Flores está completamente rota. Al menos en este momento. La mujer de José Ortega Cano ha sido muy cuestionada en el mes y medio que lleva participando en Supervivientes 2020 precisamente por la postura que ha tomado con respecto a la nieta de su esposo. Aunque entre ellas ya hubo algún que otro desencuentro, tras el destierro de Ana María y la posterior la posterior vuelta al concurso por parte de los 'desvalidos', la situación se ha vuelto crítica. Si bien su reencuentro fue emotivo, con el paso de los días las peleas y los reproches han regresado a los Cayos Cochinos.
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Una situación de la que la nieta de Rocío Jurado se quejaba recientemente en una conversación con José Antonio Avilés. Después de protagonizar una tensa discusión en la gala del pasado jueves, Rocío ha decidido cortar todo tipo de relación con Ana María "por el bien de su salud mental" y ha pedido a sus compañeros que no la involucren en sus conflictos personales. "Si tú tienes que discutir con Ana María por el motivo que sea, discute con ella, pero no me metas a mí. Tú o quien sea. No lo hagáis. Ya estoy al límite. No puedo más. Por el bien de mi salud mental. Cuando estábamos en la Palapa y os veía a todos gritando me empecé a marear. Se lo dije a Elena y todo. Me tuve que levantar y pedir agua. No estaba bien, me estaba tambaleando y veía hasta borroso", decía desahogándose recordando el desagradable momento que tuvo que vivir hace unos días.
"El límite lo he tocado. Me he llevado muchas decepciones. Ya me ha quedado claro que cada uno es como es y que cada uno viene a hacer su concurso. Hoy, a la octava gala, lo he aprendido. Después de dos meses. Me ha costado pero lo he aprendido. No quiero saber nada más de Ana María, ni de la otra, ni nada. Voy a hacer mi concurso, a intentar pescar y al resto que les den", sentenciaba.
"He echado en falta que me eche un capote de vez en cuando y lo diré hasta la saciedad", decía Rocío el pasado jueves, quejándose de la posición de Ana María ante los constantes ataques de Yiya y de otros compañeros. Pero la modista, lejos de defender a la nieta de su marido, pronunció una serie de palabras que dejaron a Rocío totalmente destrozada: "Yo vengo a concursar y la familia ya la tengo en España".