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Hablamos con María Blanco, hija de Sergio y Estíbaliz, sobre Mäbu: su nuevo disco, su faceta como madre y el confinamiento

La cantante y su pareja pretendían volver a los escenarios este año con nuevas canciones, pero el confinamiento lo ha paralizado

Actualizado 12 de abril de 2020 - 10:14 CEST12 abr 2020 - 10:14 CEST

María Blanco es la vocalista de Mäbu, grupo que forma junto a su pareja y padre de su hijo, Txarlie. Tras 10 años de trayectoria y con casi 17.000 seguidores en las redes sociales, lanzan un EP titulado Primavera que, como tantos otros productos culturales actuales, se ha visto truncado por la situación que vivimos. Han tenido que cancelar conciertos en los que presentarían estas cuatro preciosas y melódicas canciones que representan la etapa del año. Formará parte de su álbum, que saldrá el próximo otoño y que está formado por un amplio espectro de canciones pensadas para representar las cuatro estaciones, al más puro estilo Vivaldi. Este revés no les desanima, ni tampoco las dificultades para escribir en una casa donde hay un niño de menos de dos años, de hecho sus seguidores han recibido como agua de mayo (en marzo) estos nuevos temas que están llenos de positividad. Curiosamente, sus fotos y vídeo promocionales ya auguraban lo que venía a continuación, puesto que tuvieron que grabarlo en casa.

Primero, ¿qué tal lleváis el internamiento en casa?

Bueno pues muchos ratos muy aburridos y muchos ratos muy ocupados porque a veces tienes hasta más cosas que hacer, tienes que reactivarte otra vez de alguna otra manera y hacer trabajo en casa.

¿Lo estáis pasando en familia, no?

Sí, estamos Txarlie, mi hijo y yo.

¿Cómo os afecta el confinamiento, ahora que justo habéis sacado Primavera, vuestro nuevo EP?

Bueno, lo primero es que claro, los músicos que tenemos que suspender conciertos dejamos de trabajar. Por lo tanto dejamos de ingresar. La otra parte mala es que nos hacía mucha ilusión presentar y promocionar de la mejor forma, como nosotros mejor sabemos que es saliendo a tocar y teníamos ya cinco fechas con todo lleno y la ilusión te la chafa.

Aparte de tener que pasar la Primavera, que es el título del EP, en casa… ¿cómo es el proceso creativo que habéis tenido, viene primero la música, la situación o la imagen?

En cuanto a la música la verdad es que todo lo que va a ser el proyecto de Mäbu de disco va a estar diseccionado. Entonces esto es un adelanto de lo que va a ser el disco. Va a tener que ver con las estaciones del año, así que este EP es como un aperitivo y van a aparecer diferentes sensaciones de las estaciones, musicalmente hablando. Un poco como lo que hizo Vivaldi, salvando las distancias y mucho menos ambicioso.

La idea era crear dentro del disco diferentes ambientes y Primavera es el primero que hemos sacado y la estética que queríamos en un principio que fuera más acorde pero todo pasa por algo, el videoclip y las fotos estaban pensadas para hacer en exteriores pero por el mal tiempo tuvimos que hacerlo todo en casa. Entonces la sensación que queríamos transmitir de la primavera en este disco de algo florido, fuera de casa, disfrutar del aire… tuvimos que hacerlo en casa, así que representa muchísimo el momento en el que estamos ahora. Iba a ser más luminoso y es más oscuro, es un poco, todo, coyuntural.

Como otros artistas han tenido que posponer sus discos precisamente por esta cuarentena, ¿a vosotros os va a afectar también a la hora de sacar el álbum completo?

No, porque nosotros planteábamos la gira del EP de Primavera en esta temporada y ahora si se puede se hará en junio, pero si no se puede ya no tiene sentido presentarlo cuando salga el disco. El álbum saldría en otoño, para que te hagas una idea, y ya haríamos gira para presentar las dos cosas juntas, esperemos que nos dé un poco de tregua esto y en junio o julio podremos hacer el disco.

Claro, porque ahora también se ha paralizado el producir el disco.

Todo, se ha parado hasta lo más básico y superhumano: tenemos un hijo en casa de 2 años y no puedo ni componer. Pero vamos, que yo me quejo con la boca pequeña, que vivo en una casa en las afueras de Madrid y estamos todos bien de salud… pero bueno, va a ser complicadito, va a ser un reto.

¡Hay que adaptarse!

¿Vuestros fans han reaccionado bien a la música y están dando un buen feedback pese a las cancelaciones de los conciertos?

Pues sí, la verdad es que al principio no sabíamos si era un buen momento para sacar algo porque todos los medios iban a estar centrados en la crisis, como toca. Pero bueno, lo sacamos y la gente entendió que era una forma de distraerse, de consumir algo nuevo, sobre todo los que son más fans porque llevaban esperando cuatro años. Hace dos años sacamos un álbum pero era recopilatorio, no había ninguna canción nueva, eran todas de antes, del recorrido de nuestra carrera.

Además es que tenía que salir así porque Primavera no puede salir en otoño.

¿Hubierais tenido que esperar hasta el año que viene?

No, directamente hubiéramos sacado el disco con Primavera dentro y punto. El álbum va a tener primavera, verano, otoño e invierno.

Antes de que pasara todo esto, ¿qué os hizo decidiros por sacar primero el EP y luego todo lo demás?

Llevábamos muchos años sin sacar algo nuevo y nos apetecía no esperar a noviembre porque no queríamos estar un año sin sacar el disco largo y vamos a sacar un adelanto. Como el álbum va a tener mucha miga porque tiene cuatro partes, adelantamos un poco lo que va a ser el proyecto. Esa fue la premisa.

Y ya que me contabas antes, ¿cómo os ha cambiado la vida la entrada en vuestra vida de vuestro hijo? Tanto a nivel de pareja como en el musical

A nivel de pareja, los dos trabajamos en la música, en casa, estamos muy acostumbrados a estar todo el rato juntos. Entonces la llegada de un hijo simplemente es como sumar una experiencia más en la que, evidentemente, hemos tenido nuestros retos pero la verdad es que mano a mano somos un equipo fuerte, como lo somos en la música, que no es fácil trabajar con tu pareja. Pero nosotros hemos tenido un hijo después de muchos años de novios, 10 años. Ya hay una relación muy sólida, la llegada de un hijo siempre es un reto pero hemos sobrevivido.

¿Cómo es tu madre, Estíbaliz, como abuela?

Pues como lo que se esperaría de una abuela, superconsentidora, cariñosa, le habla mucho en inglés… le canta mucho también. Le compra todo lo que puede ser un desastre dentro de una casa para que luego me lo lleve yo a la mía y ponga todo patas arriba. Pues eso, una abuela guay. Lo que pasa es que ahora con esto llevamos ya un mes sin ver a mi madre y a mi abuela, que viven juntas, y es un poco heavy. Pero bueno nos hacemos videollamadas. Ellas están muy bien, mi madre también ha tenido que cancelar gira con el Consorcio, que se iban a ir a México en mayo y han tenido que cancelarla.

Pero gracias a Dios hay salud, yo toco madera, ¡y alegría!

Buceando en tu Instagram he visto que fue después de ser madre cuando te cortaste el pelo, ¿fue una expresión de una nueva etapa? ¿O un impulso que te ha sentado muy bien y has querido mantener?

¿Te digo la verdad? Después de parir, cinco meses después, tienes una alopecia de caballo, entonces el pelo se me caía completamente... perdía volumen, perdía todo. O sea, el pelo se te cae a mechones. Y dije bueno, me lo corto, pruebo a cortármelo así, una melenita, y cuando me lo cortaron parecía una señora. Así que me fui a otra peluquería y me dijeron que para que eso que me habían hecho tuviera "un poco de rollo" me lo tenían que cortar muchísimo. Y dije bueno, pues venga, este es el momento. Y de ahí pues me gustó, pero fue por el posparto. Es que hasta te asustas porque te echas el pelo para atrás y la frente te empieza de más atrás. Ahora llevo un año con el pelo corto y me voy a quedar así, pero no tengo tanto carácter como para haber tomado yo la decisión.

La última vez que hablaste con HOLA.com fue en 2017 y nos dijiste que no tenías una meta concreta con vuestra música, ¿sigues pensando lo mismo?

Se dice mucho que hay que seguir objetivos y buscar... pero yo tengo demostrado que cuanto más planeas una cosa menos sale. Yo no tengo ninguna premisa, la única que tengo es pasarlo bien tocando y evidentemente sí, cada vez intentar hacerlo mejor para llegar a más público posible, pero como eso no lo controlamos... Pues te digo lo mismo porque sigue siendo así.

¿Y cómo ha avanzado vuestra música desde 2017?

Musicalmente ahora escribo diferente, escribo de una forma más concreta, no tan generlista en cuanto a sentimientos, voy un poco a lo que yo quiero contar de mí misma y de situaciones más cercanas. En cuanto al sonido en los últimos tres años hemos hecho una gira con décimo aniversario que fueron como 50 bolos y eso nos ha hecho crecer muchísimo, ver las cosas fundamentales de un directo nuestro. Hemos encontrado la esencia y nos hemos relajado, ya somos una banda consolidada por nuestros esfuerzos, hemos pasado por un montón de etapas: estamos aquí y esto es lo que hay. Y esto es un producto genial, moviendo a más o menos gente. Hemos currado para que suene bien, otra cosa es que encajes en el gusto de la gente.

Y aún así tenéis muchísimos seguidores y habéis colaborado con muchísimos músicos importantes de nuestro país, ¿hay alguna colaboración que os falte?

Muchísimas, a mí me encantaría, por ejemplo, y hablo por Txarlie seguro, hacer algo con Depedro, Vetusta Morla, Jorge Drexler, Annie B Sweet, Julieta Venegas... por soñar tendríamos muchísimas que nos encantaría hacer.

¿Y tenéis alguna en el horizonte para este nuevo disco?

No hablada pero sí pensada, pero claro, tienen que aceptarla. Pero como ahora la vida nos ha enseñado, justo con esto, a ir poco a poco y no ver más allá de un mes vista -que ya es mucho- vamos un poco en el día a día y si se nos ocurre proponerle esto a alguien y no estaba pensado, se lo propondremos. Y el que habíamos pensado hace años pues también se lo propondremos. Lo de las colaboraciones es algo musicalmente muy enriquecedor y no se tiene que perder nunca. Sea con gente muy famosa o con gente que lo sea menos pero que su música te enriquezca mucho.