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Cuando los concursantes de Supervivientes llevan ya casi dos meses en Honduras, han tenido la oportunidad de hablar con sus familiares y seres queridos... pero no ha sido como ellos pensaban que iba a ser. Los primeros han sido Elena y José Antonio Avilés, que se han sentado en un sillón de dos plazas opuestas para recibir las llamadas. La primera ha sido la madre de Adara, que ya soltaba las primeras lágrimas antes de que se realizara la conexión, sin saber que la que estaría al otro lado no era su hija sino la madre de su compañero. Ella tendría que dictar a pies juntillas las palabras que esta dirigía a su hijo, lo que significaba que sería después el colaborador quien pronunciaría las palabras que le mandaba Adara Molinero a su madre.
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Las lágrimas de Avilés no dejaban de caer mientras Elena se mostraba feliz por tener la oportunidad de darle este mensaje de esperanza a su compañero, y también por las palabras que la madre del colaborador le dedicó -calificándola de una concursante muy fuerte-. La que fuera la defensora de Adara durante su participación en Supervivientes suponía que después llegaría la llamada de su hija, así que no podía contener la emoción.
Sin embargo, Adara que ha estado teniendo un días especialmente difíciles por su ruptura y los rumores, aseguraba mostrarse muy nerviosa cuando pudo hablar con Avilés. Es por eso que su mensaje fue, quizás, algo apresurado en comparación con los de los demás, pero consiguió hacerle llegar a su madre la idea de que estaba haciendo muy buen concurso y que era importante que siguiera en la misma línea.
El comentario que más ha sorprendido a los seguidores de madre e hija ha sido cuando Adara ha pedido a Elena que no se meta en discusiones con Hugo, el que fuera su yerno, y que piense más en lo que tienen en común que en aquello que les separa. Estas declaraciones, teniendo en cuenta que el ex de la ganadora de Gran Hermano VIP ha estado asegurando que Adara quiso volver con él cuando todo el mundo pensaba que estaba con Giamarco, no han pasado desapercibidas. Además, para terminar la llamada, la madrileña se ha saltado las normas y se ha dirigido a Avilés directamente para pedirle que se portara mejor con su compañera de concurso, algo que tal y como ha explicado Carlos, no estaba "en el guion". Esto, ha sido especialmente criticado por los comentaristas que estaban en plató.
"¡Qué ganas tenía de verle! ¡Me alegro tanto de verle!", exclamaba Elena la pasada semana cuando se produjo la reunificación de las playas que supuso su reencuentro con Hugo. Previamente habían tenido un duro enfrentamiento en la Palapa, cuando la madre de la ganadora de GH VIP 7 aseguró que el uruguayo había impedido que ella estuviera en el momento del parto de su nieto. Ambos han tenido la oportunidad de volver a tratar el complicado tema y arreglarlo. "Él influyó mucho en esa decisión y mi hija se dejó llevar", explicaba Elena, que aseguraba que continuaba teniendo "cierto resquemor".
"Las cosas no fueron así, lo puede corroborar Adara. Lo único que la pedí es que durante los primeros días que estuviésemos en casa, si todo salía bien, disfrutáramos del niño nosotros. Ni gente de su familia ni de la mía. Pero a las primeras personas que avisamos para el parto fueron ella (Elena) y mi mamá. Nada más", se defendía Hugo Sierra.