Ana Rosa Quintana ha querido zanjar la polémica después de que trascendiese que realizó un viaje fuera de España cuando se recrudecía la crisis del coronavirus. En la tertulia política de su programa, la presentadora ha explicado que tras ese vuelo, que tomó diez días antes de que se decretase el estado de alarma el 15 de marzo se esconde una poderosa razón familiar.
"Fui allí porque mi hijo estaba estudiando en un colegio y me lo quería traer porque ya tenía claro lo que iba a pasar", ha contado la periodista aclarando que por aquel entonces no había ninguna restricción a la movilidad. Con esta explicación ha querido acallar las críticas que cuestionaban su responsabilidad por haberse desplazado cuando ya se desaconsejaba viajar, aunque no existían aún ninguna limitación.
Aunque la presentadora no ha dejado de acudir cada mañana a su puesto de trabajo al tratarse de una actividad esencial, como es la desempeñada por los medios de comunicación, hace semanas que el espacio que conduce desde hace 15 años ha sufrido varios cambios debido a la alerta sanitaria. Al igual que otros espacios televisivos, ha prescindido del público que habitualmente anima en plató con sus aplausos, las entrevistas han pasado a ser por videoconferencia y los colaboradores y tertulianos mantienen la distancia de seguridad entre ellos.
Además, un tercio de la plantilla está teletrabajando desde antes de que se decretase el estado de alarma, entre ellos la sustituta habitual de Ana Rosa, Patricia Pardo. Forma parte del plan de la productora para disponer de un retén preventivo en caso de que otros compañeros contraigan el virus. "Se trata de una fórmula para poder asegurar la continuidad del programa, de tal manera que siempre haya personal disponible y en buen estado de salud para poder emitir”, explicaba la periodista gallega cuando los espectadores se extrañaron de su ausencia.