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Antonio Banderas continúa el aislamiento en su tierra, solo en su casa de Málaga. Esta semana el actor y empresario se asoma a las páginas de la revista ¡HOLA! para hablarno de cómo atraviesa estos momentos de incertidumbre en plena pandemia mundial. En la soledad de su hogar y lejos de su pareja, Nicole Kimpel, que se quedó atrapada en Ginebra junto a su padre y su hermana, habla de cómo se siente. Ha llorado, confiesa, pero no por no salir en procesión, sino por la dolorosas procesiones que van por dentro de tantas personas sufriendo y, al mismo tiempo, ver cómo tantas personas están ayudando. "Se me han caído las lágrimas, no por la cancelación de la Semana Santa, sino al ver el dolor de muchos en estos momentos, pero también de emoción al ver la capacidad de sacrificio de nuestro pueblo", revela en las páginas de nuestra revista.
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Estos días, el malagueño, de 59 años, ha compartido las iniciativas solidarias que llevan la Fundación de la Virgen de las Lágrimas y Favores y ha compartido una entrañable fotografía junto a sus padres, ambos fallecidos, para recordar los Domingos de Ramos malagueños. Desde el balcón de la calle Larios y en compañía de don José Domínguez y doña Ana Banderas, un jovencísimo Antonio disfruta de la Semana Santa. "He ido de aquí para allá durante gran parte de mi vida. He cruzado océanos, subido montañas, he comido en cientos de mesas y dormido en multitud de camas, estrechado manos diversas y he hablado lenguas diferentes, pero nunca he olvidado ni por un segundo el olor dulce, limpio y fresco de los Domingos de Ramos malagueños. A ellos siempre vuelvo buscando el abrazo de mi tierra", recuerda.
Su entrenamiento en plena cuarentena
Del mismo modo, el director de la obra A Chorus Line no perdona ni un día de entrenamiento. El protagonista de La máscara del zorro sufrió un infarto hace ya tres años, y le implantaron varios stens en algunas arterias, pero aunque es considerado persona de riesgo, "se encuentra muy fuerte", como revela en ¡HOLA!, y demuestra que está en plena forma.
Banderas ha mostrado un vídeo de su intenso entrenamiento. Lo curioso del momento es que la habitación donde entrena le ha traído recuerdos a Melanie Griffith, que le ha mandado un mensaje a través de las redes sociales. "¡Hola, guapo! Buen trabajo. El dormitorio es aún el mismo", dice su exmujer del lugar que se mantiene intacto desde hace años como le ha recordado la que fuera su esposa. Un nostálgico mensaje en el que recuerda los casi veinte años que compartieron juntos y la infinidad de veces que la actriz estadounidense visitó Málaga en plena Semana Santa.
Estos días le están sirviendo a Banderas no solo para entrenar, sino también para escribir, leer y sobre todo reflexionar. "Estoy observando las reacciones de la gente, lo cual me está haciendo sentirme orgulloso del nivel de conciencia ciudadana que el país está mostrando. Creo que, a ciertos niveles, vamos a salir reforzados de esta crisis". Banderas ha donado material para distintos hospitales de Málaga a través de su Fundación Lágrimas y Favores. Una donación para proveer urgentemente de batas y material de seguridad por "todo el sacrificio sin medida que nuestros sanitarios asumen para protegernos". "Lágrimas y Favores ya está en la calle, en un trono más grande, pero que pesa menos porque lo llevamos entre todos", refiriéndose a las numerosas cajas que fueron destinadas a los hospitales malagueños.