La gala de Supervivientes de anoche reunió a todos los concursantes en la Palapa, después de que los habitantes de Playa Desvalida recuperasen sus derechos como concursantes. Pero la alegría pronto se tornó en tristeza con un anuncio que les hizo Jorge Javier Vázquez. Este no era otro que comunicarle a Antonio Pavón que debía abandonar el programa por recomendación médica. El torero peruano no podía ocultar su sorpresa y su decepción por la decisión tomada. "Todo mi esfuerzo no puede quedar en vano, quiero quedarme cueste lo que me cueste", decía el superviviente, visiblemente hundido. Su regreso al grupo, después de haber estado en el hospital -donde se sometió a un chequeo-, estuvo marcado por la felicidad de incorporarse de nuevo al equipo al verse capacitado para seguir adelante con la aventura.
El concursante se hizo daño en la última prueba de recompensa, donde tuvo que mostrar su fuerza física frente a dos compañeros a los que estaba unido por una cuerda atada a la cintura. Los dolores que sufrió requirieron la presencia del médico del programa, que recomendó su traslado a un centro hospitalario para hacerle una revisión más detallada. Después de varios días ingresado, anoche volvía al grupo con energías renovadas. Pero poco le duró la emoción al robinson, que finalmente tuvo que decir adiós al reality a pesar de sus esfuerzos por seguir. "Creo que me merezco una oportunidad, con todo el respeto que le tengo al equipo médico, bajo mi responsabilidad decido que yo quiero seguir", suplicaba mientras recibía el consuelo de Ferre.
Pero la decisión era firme, aunque el presentador aún le guardaba una sorpresa: "No vamos a jugar con tu salud, pero te invitamos a participar en la edición del año que viene", una información que le cambió la expresión. Y ya, con una sonrisa en la cara, llegó el momento de la despedida. Ana María Aldón no tardó en tomar la palabra: "Yo el año que viene me vengo contigo", le decía a su amigo. Pavón no dudó en levantarse y abrazar a su amiga, emocionado por decirle adiós. Los dos se hicieron una promesa para cuando la diseñadora vuelva a España. "Te quiero y nos vemos en el Rocío", le comentaba. "Nos vemos en el Rocío y entrenamos para venir el año que viene", prometía ella.
A lo largo de este mes en Supervivientes, Antonio Pavón y Ana María Aldón han forjado una amistad que ha estado por encima de todo. La diseñadora ha preferido hacer su concurso y no entrar en los conflictos surgidos entre su gran apoyo en el reality y Rocío Flores, a quien le une un cariño especial por ser parte de su familia. Esto le ha valido la crítica de sus compañeros y de sus allegados en España, que han afirmado no entender su actitud y su falta de posicionamiento. Su unión ha marcado la trayectoria de la mujer de José Ortega Cano en el programa hasta el punto que, ante la ausencia de su amigo estos últimos días, se ha sentido vulnerable y más sola que en ningún otro momento del reality.