Hace solo unos días, la ONG del cocinero español José Andrés (World Central Kitchen), empezó a trabajar en España junto a otros restaurantes de conocidos chefs (Dstage, el Qüenco de Pepa, el Grupo Arzábal...) para dar de comer a las personas más vulnerables. En tiempos del COVID-19 toda ayuda es poca y el asturiano lo sabe, por eso ha puesto sus recursos a disposición de los más necesitados, con el objetivo de contribuir a combatir la crisis sanitaria que tiene a medio mundo en cuarentena en estos instantes. Previamente, el comprometido cocinero, que desde hace unos veinte años reside en Estados Unidos, acudió al rescate de un crucero que se encontraba confinado en la bahía de San Francisco. Más de 3.000 personas, entre pasajeros y tripulación, estuvieron abastecidos con las elaboraciones del chef.
Pero pocos son los que conocen qué hay más allá de la faceta humanitaria y solidaria de José Andrés, el mismo que el otoño pasado fue nominado al Premio Nobel de la Paz por su compromiso con los afectados por los desastres naturales. Así lo hizo durante el paso del huracán Dorian por Bahamas o cuando el huracán María arrasó en 2017. Y continúa con esta labor a día de hoy desde su ONG World Central Kitchen. A sus 50 años, el cocinero ha llegado a ser incluso portada de la revista Time por su lucha contra el coronavirus. Apoya causas sociales y, al mismo tiempo, es una de las personas más influyentes de Estados Unidos, con un imperio tras de sí que ha forjado a base de sacrificio, y siempre apoyado por su familia.
Porque José Andrés es un hombre que goza también de una vida personal muy rica. En 1995 se casó -primero por lo civil en Estados Unidos, y luego en una boda religiosa en España- con Patricia Fernández de la Cruz, Tichi, a la que conoció bailando salsa en Washington. Desde aquel momento no volvieron a separarse. Tuvieron tres hijas, Carlota, Inés y Lucía, de 21,19 y 16 años, respectivamente. Y aunque siempre permanecieron en un segundo plano, apoyando al chef desde una posición discreta, y dejándose ver en muy contadas ocasiones, lo cierto es que le dan el equilibrio que necesita y le aportan valores y estabilidad.
Una de las últimas ocasiones en las que les vimos fue en la pasada edición de los Oscar, cuando el asturiano se convirtió en uno de los once talentos únicos que hizo entrega al galardón a la mejor película. Compartió escenario con Barbra Streisand, Serena Williams, John Lewis, Diego Luna, Mike Myers, Queen Latifah, Amandla Stenverg, Dana Carvey, Tom Morello y Trevor Noah. El año anterior ya se subió al escenario del Dolby Theater para rendir homenaje a Puerto Rico llevando la bandera. Lo cierto es que el chef sigue siendo uno de los más reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Además de recibir la Medalla Nacional de Humanidades en 2015 de manos de Barack Obama, fue reconocido con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes por los reyes Felipe y Letizia.