Parece que las aguas hondureñas se han calmado en Supervivientes tras la unificación de los concursantes. El nuevo reparto y cambio de playas ha supuesto para los participantes un soplo de aire fresco, y si no, que se lo digan a José Antonio Avilés y Rocío Flores, quienes parecen disfrutar del nuevo hogar como nadie. Además de las tareas básicas y cotidianas que todos los robinsones deben de hacer para su supervivencia, también hay tiempo para divertirse y aprovechar las posibilidades que les ofrecen las nuevas localizaciones, y parece ser que tanto la hija de Antonio David Flores como el colaborador de Viva la vida han encontrado la mejor manera de divertirse, mientras Albert Barranco, por ejemplo ha descubierto que la nueva localización puede facilitar las tareas de conseguir comida.
José Antonio y Rocío Flores parecen encajar a la perfección en Playa Prohibida, donde han aprovechado para nadar a braza simulando ser dos señoras mayores y a bromear sobre ello: "Vamos Rocío que dentro de un ratito nos vamos a echar unos bailes al hotel, que tenemos baile esta noche", comentaba Avilés provocando las risas de su compañera, y añadía: "No me digáis que no parecemos dos jubiladas del imserso en Benidorm. Faltan los hidropedales". "Ay, que me ahogo", decía entre carcajadas Rocío. Sin duda, ambos supervivientes se han propuesto disfrutar de las aguas tropicales y del buen tiempo, tras pasar unas semanas complicadas marcadas por el hambre y las malas condiciones climáticas.
Pero mientras unos disfrutaban del mar como si de unas vacaciones se tratasen, otros supervivientes como Albert Barranco decidían adentrarse en el océano por otra cuestión: los peces. El exconcursante de Mujeres y Hombres y Viceversa aprovechaba la calma de las aguas hondureñas para ir en busca del almuerzo. Después de coronarse como todo un héroe al hacer fuego de forma natural, el extronista ha demostrado sin parangón su destreza en la pesca. Vestido de neopreno y con anzuelo y sedal en mano, el superviviente disfrutaba, al igual que sus otros dos compañeros, de las posibilidades que les ofrece Playa Prohibida, sobre todo en cuanto a la pesca. Tras unos minutos buscando y armado de paciencia, Albert consiguió finalmente atrapar dos ejemplares que alzaba orgulloso, ganándose la felicitación de Rocío y José Antonio.
Aunque la semana pasada la amistad entre el colaborador y la hija de Rocío Carrasco parecía pender de un hilo tras ella asegurar que "no quería saber nada" de su compañero y calificarle como "manipulador", finalmente ambos parecen haber limado asperezas y haber resuelto sus diferencias. Sin embargo, Avilés no es el único gran amigo que Rocío Flores parece haber encontrado en la isla ya que, a pesar de que en un principio todo hacía pensar que la polémica entre Barranco y la sobrina de Gloria Camila estaba servida, lo cierto es que ambos supervivientes han conseguido forjar una amistad, llegando a convertirse Rocío en una de las "intocables" de Albert.