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Uno de los momentos más emocionantes cada año en Supervivientes es la visita de las parejas o familiares para dar fuerzas y ánimo a los concursantes, desgastados por la situación que viven en la isla. Sin embargo, en esta última edición no se ha podido llevar a cabo debido a la situación que está viviendo todo el mundo por la crisis sanitaria. Así, los robinsones 2020 no contarán con este incondicional apoyo que les sirve para recargar la energía y Albert Barranco ha sido uno de los primeros en manifestar su frustración. Por si no fuera poco, el extronista si ha tenido un reencuentro en la última gala del reality, pero no era el que él esperaba "Solo pensaba que abriría esa puerta y estuviera mi madre o mi novia y abro la puerta y me encuentro a Yiya", comentaba indignado a sus compañeros Barranco.
© MediasetAbatido totalmente, Alberto no ha podido evitar expresar sus sentimientos tras ver de nuevo a la polémica concursante. "Que rabia. Echo mucho de menos a mi familia. Llevo varios días de bajón y lo único que me encuentro es a Yiya con la peluca", decía a la vez que no podía contener las lágrimas. Sin duda, una situación nada agradable para los concursantes, puesto que pierden todo el ánimo. Eso si, el extronista ha contado con el apoyo de uno de sus grandes apoyos en la playa, Elena, que no ha dudado en darle un abrazo para que recupere la sonrisa, mientras intentaba bromear con la situación: "Nos la han pegado". Rocio Flores se ha unido a este tierno momento y también ha querido consolar al desanimado superviviente.
© MediasetEn esta ocasión, Supervivientes 2020 ha cambiado las reglas del juego y durante la tradicional prueba en la que los aspirantes a uan recompensa tienen que ir atravesando puertas hasta reencontrarse con sus seres queridos, han aparecido concursantes que habitan Playa Desvalida. Por lo tanto, no sabemos si u pareja actual, Carla Blanco, ajena al mundo de la televisión, hubiera viajado a Honduras para abrazar de nuevo a su chico, puesto que tras las críticas por no defenderle en los platós, la joven ha tenido que explicar que "no me gusta la televisión ni verla ni mucho menos formar parte de ella. Admiro a la gente que se antepone a ello, porque entiendo que es un oficio igual de respetable que el mío".
