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Las aguas se han calmado en Supervivientes. La unificación de los concursantes y el cambio de playa han sido un auténtico soplo de aire fresco para los participantes del reality de Telecinco, que comienzan a ver las cosas con una mirada mucho más positiva. Tras unas complicadas semanas marcadas por el hambre y las malas condiciones climáticas, los supervivientes han disfrutado de las posibilidades que les ofrecen sus nuevas localizaciones, sobre todo en cuanto a la pesca. La felicidad ha llegado, por fin, a los Cayos Cochinos.
© MediasetEn Playa Prohibida, el nuevo hogar de los participantes que no han sido expulsados, Albert Barranco se ha vuelto a convertir en todo un héroe al hacer fuego de manera natural. El extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa fue el primero en conseguir prender la llama en esta edición del concurso y ahora lo ha vuelto a hacer animado por Elena Rodríguez, que no ha parado de gritar "Barranco, Barranco". "Me encantas. Eres un máquina, tío", le ha dicho la madre de Adara antes de acercarse a darle un abrazo.
El fuego no ha sido la única buena noticia en el nuevo hogar de Rocío Flores, Fani, Jorge, Barranco, Ferre, Elena y Avilés, ya que se han sorprendido por la gran cantidad de moluscos que hay. "Yo creo que vamos bien ¿eh? No es por nada, es que creo que vamos a dejar la playa seca", ha advertido la nieta de Rocío Jurado a sus compañeros, que estaban muy felices cogiendo las caracolas. "Yo comería cinco para comer cada uno y cinco para cenar. Hay moluscos de sobra y podemos ir también durante la semana", ha sugerido Albert Barranco, que se ha encargado de organizar la comida semanal junto a Elena.
© MediasetEn Cabeza de León, donde están Hugo, Ivana, Yiya, Ana María Aldón, Antonio Pavón y Nyno, los roces han llegado al decidir en qué lugar colocar sus enseres y la leña en la nueva playa. Por suerte, la espectacular jornada de pesca de la que han disfrutado ha conseguido que las risas hayan sido las uténticas protagonistas. Antonio Pavón ha sido el primero en pescar, estrenando la nueva playa. Los supervivientes no han dejado de gritar y celebrar en ningún momento, sobre todo cuando Ana María Aldón ha conseguido capturar un pez sin gafas, con más mérito todavía. "En cinco minutos dos peces", ha gritado la mujer de Ortega Cano visiblemente emocionada. Este jueves el público decidirá entre Ferre y Fani quién abandona a sus compañeros y se traslada con los desterrados.
