Queda tan solo una semana para el estreno de la cuarta temporada de La casa de papel y una de las actrices que ha pasado por esta ficción ha decidido dar un giro radical a su vida. Clara Alvarado, que interpretaba a Ariadna Cascales, ha decidido movilizarse y poner su granito de arena para ayudar en medio de esta crisis sanitaria. De este modo ha puesto en práctica todo lo que aprendió cuando estudió enfermería en la Universidad Complutense de Madrid. "Nunca pensé que trabajaría de esto y mira. Decidí ponerme la bata de enfermera hará hoy dos días. Básicamente estoy haciendo esto por una cuestión ética y moral, no podía quedarme en casa de brazos cruzados sabiendo que se necesitaba ayuda y que hay gente que lo está pasando realmente mal", aseguraba a EFE.
La actriz, que nació en Navalmora de la Mata (Cáceres) hace casi 30 años, explicaba a Europa Press que todo esto está siendo para ella "un golpe de realidad". "Es muy diferente a cualquier cosa que haya vivido y, desde luego, no es ninguna película: no me tengo que imaginar nada", ha comentado. Además, ha señalado que quería ayudar pero debido a su falta de experiencia tampoco quería ser un estorbo y por eso se ha decantado por trabajar en un centro de mayores en el que le dieron mucha confianza. "Tenía claro que no se podía mirar hacia otro lado y quería ir a un lugar donde pudiera ser útil, no a una UCI o una planta ultra saturada en la que mi inexperiencia podía ser un problema. Al final, encontré un lugar en el que poder desempeñar un buen papel y ayudar con un equipo sanitario detrás que te apoye", relataba.
Esta misma mañana, en su segunda jornada de esta nueva andadura laboral, Clara ha dicho a sus seguidores sentirse muy orgullosa de sus nuevos compañeros y de cómo la han recibido. "Segundo día de mi vida como enfermera. Estoy rodeada de un equipo profesional y humano maravilloso. Me siento muy afortunada. Gracias, vida", aseguraba mientras se dirigía a su puesto de trabajo. Además, también ha agradecido las muestras de cariño y admiración que le dedican en estas últimas horas. "No sé qué decir.... Gracias a vosotros por saber valorarlo. Hago esto por razones éticas. Quiero aportar mi granito de arena para que esta situación dure lo menos posible. Eso es lo que todos queremos. Ya queda menos", ha comenzado esperanzada.
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A pesar del optimismo que muestra, no niega que su ánimo cuando termina la jornada no es el mismo que cuando la empieza. "Entro mejor que salgo, no voy a mentir. Sobre todo, salgo un poco baja por ver la situación tan fuera de control que tenemos y no poder desempeñar cada uno su profesion al 100%", ha reconocido en Europa Press. Pese a todo, la actriz mira al futuro con confianza y resalta el papel que tiene la cultura en estos difíciles días: "Gracias a que tenemos música, películas o entretenimiento, nos mantenemos cuerdos. Y esto va a tener un final. Claro que me preocupa, porque a quien no le preocupe es un masoca, pero en la vida ha habido grandes catástrofes y hemos sabido salir adelante".