Ana María Aldón no está pasando desapercibida en Supervivientes, la que es su primera experiencia como protagonista en un programa de televisión. Aunque las primeras semanas protagonizó un distanciamiento con Rocío Flores, nieta de Rocío Jurado, más polémica aún se ha levantado por su amistad con Antonio Pavón. El torero malagueño, que saltó a la fama en Perú tanto en los ruedos como en las crónicas sociales por sus relaciones sentimentales, se encuentra encantado desde que la mujer de José Ortega Cano fue expulsada y confinada en la isla de los desvalidos. Junto a Yiya, Hugo Sierra e Ivana Icardi, los cinco han demostrado una buena conexión más propia de unas vacaciones que de un reality. Tanto es así que Ana María ha decidido sacar todo su arte y buen humor delante de sus compañeros. Pavón se encontraba bañándose, algo que su amiga no consideró correcto: "Mira al otro, mira al otro… ¡Chiquillo, que te salgas ya del agua, niño, que te va a dar un corte de digestión!"
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"¡Que se lo tengo dicho, que te pongas las chanclas, las chanclas!", ha insisitado Ana María, despertando las risas de Hugo Sierra e Ivana Icardi, que se encontraban tumbados al sol. Al acercarse a la toalla Antonio Pavón, el torero ha confirmado las sospechas: "Es lo mismo que me decía mi madre". "Claro", ha dicho la mujer de Ortega Cano, haciendo gala de su humor y de su acento. Algo que la argentina ha señalado: "De aquí voy a salir hablando andaluz".
Su relación de amistad con el Antonio Pavón, que no ha dado lugar a mayores muestras de cariño, ha sido objeto de comentarios. Incluso, se ha hablado de supuestos celos por parte de José Ortega Cano, algo que su hija Gloria Camila, defensora de la concursante, quiso negar: "Mi padre está muy orgulloso de la mujer que tiene y de cómo lo está haciendo. No tiene ninguna duda del amor por Ana María".
Las duras condiciones de la isla de Supervivientes también han llegado a provocar tensiones entre los dos amigos. "No quiero las gafas. Te estás poniendo muy cerca y los espantas. ¡Que no quiero las gafas! Quiero pescar a ese que está ahí merodeándome", le gritó Ana María a Antonio durante una complicada jornada de pesca. Más tarde, arreglaron sus diferencias, como prueban las bromas que se han dedicado en la playa. Sin embargo, el peligro no ha cesado para ellos, ya que son candidatos a salir expulsados del concurso por estar en la zona de los desvalidos.