No ha sido una buena semana para el equipo de los siervos en Supervivientes 2020. La prueba de recompensa era la oportunidad de resarcirse tras siete días en los que la cocina no ha brillado como punto fuerte y ha hecho que Jorge, Nyno, Fani y Rocío Flores hayan estado bajos de moral. Aún así llegaron a la zona de juegos dispuestos a enfrentarse a un nuevo reto donde la fuerza, el equilibrio y sobre todo el trabajo en equipo, iban a hacerles ganar o perder el preciado premio. Una recompensa 'dulce' (en forma de torrija) como ya les anunciaba Lara Álvarez minutos antes de dar el pistoletazo de salida. Pero el final de la jornada no terminó como esperaban. Jorge acabó emocionado por haber 'fallado' al equipo, que no pudo ganar el reto, recibiendo el consuelo de sus compañeros, de la propia presentadora y de los rivales.
La actividad consistía en construir una torre que aguantara en pie 10 segundos, aunque para llegar a armarla antes había que conseguir romper un bloque de madera a hachazos que daba acceso a las piezas de la base. Algo que había que transportar entre los cuatro miembros del equipo de una parte del juego hasta otra, donde se harían con las últimas partes de la torreta, en una verdadera prueba de equilibrio.
Jorge y Cristian fueron los encargados de romper la cuerda del bloque de madera con un hacha. La destreza y la rapidez del hermano de Sofía Suescun vencieron a la fuerza física de su compañero, que tardó varios minutos más que él en cortar la soga. Un tiempo que les hizo llevar un retraso considerable respecto al equipo de los mortales. Aún así, los siervos no se rindieron y continuaron el juego a pesar de las dificultades que entrañaba. Mientras Ferre, Cristian, Barranco y Elena formaban el tándem perfecto a la hora de transportar las piezas de un lado a otro del circuito, los demás supervivientes intentaban arañar cierta ventaja de todas las maneras posibles, lo que les valió la llamada de atención de Lara Álvarez. Algo que les hizo volver atrás varias veces, pero siempre con el espíritu de equipo intacto.
Finalmente, mientras Nyno y Jorge trataban de rescatar sus piezas, los mortales consiguieron levantar su torre ganando la prueba de recompensa y, por tanto, el preciado dulce. En ese momento el guardia civil no pudo evitar las lágrimas. "Es frustración por saber que puedes hacer las cosas y que no llegas, no es por mí", explicaba. "Llevamos unos días que hemos comido poco, estamos débiles", comentaba Nyno. "Esta semana se nos ha quemado el arroz dos veces", confirmaba Fani. La presentadora asturiana quiso premiar el esfuerzo de los perdedores y, con el permiso de los mortales, los siervos también tuvieron la oportunidad de comer lo que quedaba de la torrija durante 10 segundos.