Ivana ha encontrado en Playa Desvalida su paraíso perfecto. No solo no tiene que soportar los gritos de José Antonio Avilés (de quien se quejaba continuamente), sino que tiene a Hugo Sierra junto a ella y ha conseguido una aliada muy especial. Para sorpresa de muchos en plató, ha surgido una amistad con la que fuera una de las primeras expulsadas de la isla, Yiya. Con ella se siente muy a gusto para hablar de sus sentimientos con Hugo y no ha dudado en responder lo que piensa sobre su relación: "Por norma general soy desconfiada con todo", relataba Icardi. "Pero no puedes permitirte el lujo de no vivirlo. Sé que lo que tenéis es de verdad por cómo os comportáis cuando no hay nadie", respondía la exprincesa de Cuatro.
Yiya se atrevía a preguntar a su nueva amiga si tenía miedo o no a esta relación, a lo que ella sin duda alguna contestaba: "Siempre he tenido la mente presente. Ahora estoy actuando más inconscientemente de lo normal. Venía con miedo por si venía con intenciones de venganza, pero le conocí y no le hace falta", explicaba. "Me gusta porque él no habla de ti y de él por separado, habla de vosotros en plural", afirmaba la extremeña. "Me incluyo en ese pensamiento, voy a muerte con él donde sea", confesaba muy risueña la nueva pareja de Hugo. Además, Yiya también se lanzaba a preguntar si Ivana había dejado la puerta abierta a alguien de fuera, uno de los rumores que han sonado fuerte en el reality de Telecinco. "¿Para qué? ¿Para engañar a otra persona y sentirnos mal? No es necesario", zanjaba muy seria.
Aunque Ivana está muy ilusionada con el exnovio de Adara Molinero, sí que reconoce que está preocupada por lo que debe de pensar su madre de que esté con un hombre más mayor. "Ni me va a juzgar ni me va a decir nada", confesaba la argentina. "Mira, con que note y vea la mitad de lo feliz que te veo yo, ya vale", explicaba Yiya. También hablaron de las inseguridades que tienen ambas supervivientes. De hecho, la "expareja" de Gianmarco le confesaba a su nueva amiga las cosas que no le gustan de su físico y su compañera le daba un chute de autoestima mientras le hacía trenzas en el pelo. "No tienes que cambiar nada porque tienes un cuerpazo", le decía. Tras la conexión con Carlos Sobera en el plató, la exprincesa confesaba que aún no se considera amiga de ella: "Todavía tengo que demostrarlo".