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La tarde de este sábado 21 de marzo ha fallecido Lorenzo Sanz. El que fuera presidente del Real Madrid durante un lustro -desde el año 1995 al 2000-, tenía 76 años y estaba ingresado desde hace unos días con pronóstico grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Fundación Jiménez Díaz. Ha sido el pimero de sus cinco hijos, que también se llamaba Lorenzo, quien ha comunicado el triste desenlace a través de las redes sociales. "Acaba de fallecer mi padre. No se merecía este final y de esta manera. Se va una de las personas más buenas,valientes,y trabajadoras que he visto en mi vida. Su familia y el Real Madrid eran su pasión. Mi madre y mis hermanos hemos disfrutado de todos sus momentos con orgullo DEP", ha dicho el exjugador de baloncesto.
© Cordon PressEl empresario ha fallecido a causa de una "insuficiencia respiratoria y un fracaso renal por infección grave" derivados del coronavirus, motivo por el cual fue ingresado en el hospital el pasado martes. Tal y como ha contado su entorno a lo largo de esta misma semana, durante los ocho días previos, Lorenzo tuvo algunis de los principales síntomas del COVID-19 como fiebre y problemas respiratorios, pero prefirió no moverse de su domicilio para no colapsar el hospital en esta etapa de emergencia sanitaria. Desde el momento en el que llegó a la clínica su pronóstico era grave, pero su familia ha mantenido la esperanza hasta el último momento. Así lo expresaba su hijo mayor hace solo unas horas: "Todo sigue igual. Luchando como el campeón que es, aunque cada vez con menos fuerzas después de dos dias dándonos nulas esperanzas. Que el aliento que estamos dando todos haga que ocurra el milagro", decía.
En estos difíciles momento, toda la familia recibe el apoyo de compañeros y amigos. Además, a lo largo de estos días, los Sanz Durán se han mostrado muy agradecidos por todas las palabras de aliento que han recibido y por el interés que se ha mostrado desde diferentes ámbitos por la evolución de Lorenzo. "Intento contestaros a todos. Pero esto es muy duro. Y más no poder estar a su lado en estos momentos. Increíble los ánimos que dais y lo que le queréis. Gracias de corazón", decían sus allegados.
A pesar de que sus comienzos empresariales nada tuvieron que ver con el fútbol -trabajó en una fábrica de papel pintado y como agente de publicidad-, lo cierto es que este deporte fue fundamental en su vida. Y no solo porque fue guardameta en algunos equipos, sino porque llegó a presidir durante cinco años el club de sus amores, el Real Madrid. Una andadura en la que contó con el apoyo incondicional de su familia, que siempre ha sido una piña. El empresario estaba casado con Mª Luz Durán Muñoz, madre de sus cinco hijos, Lorenzo, Paco, Fernando, Malula y Diana, quienes le hicieron abuelo hasta en trece ocasiones.
