La noticia rondaba en el ambiente y se ha terminado por confirmar: Eurovisión se cancela por primera vez en su historia por culpa de la pandemia del coronavirus. Ni una sola vez el certamen musical por excelencia en Europa había faltado a su cita en 64 años. Blas Cantó, la apuesta española con la que se pretendía triunfar en Rotterdam, no podrá cantar su Universo en este 2020. Pese a todo, el cantante ya ha confirmado sus intenciones de continuar con su candidatura el próximo año, 2021, puesto que la organización del concurso ha descartado una celebración tardía de esta edición. Especialmente triste se ha mostrado Cantó "porque hay un trabajo muy grande detrás, de un equipo humano increíble durante muchos meses trabajando, no solo en mi candidatura, sino a nivel global". Unas palabras para RTVE en las que añadía que veía "correcta" la decisión de los organizadores: "Hay países que están empezando ahora la epidemia y no se sabe cuándo se va a poder frenar".
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Aunque su lamento todavía dolerá en los próximos días, Blas Cantó solo piensa en poder mostrar su talento el próximo año. "Existe el compromiso por mi parte para seguir trabajando en nuestra candidatura en 2021, y estoy muy contento por tener la oportunidad por hacerlo el año que viene". "Vamos a llevar Eurovisión por todo lo alto, va a ser mi bandera", añadía el cantante, que saltó a la fama por su participación en el grupo juvenil Auryn. A su juicio, esta es la mejor de las soluciones: "Hacerlo sin público era una locura porque Eurovisión son los fans. Sin ellos no hay nada. Era importante hacerlo en condiciones porque Eurovisión se lo merece para darle la importancia que tiene".
Tanto TVE como Blas Cantó entienden a la perfección los motivos de la organización para esta cancelación, única en la historia del concurso. "Lo único que quiero es que la gente esté unida y que se queden en casa para que esto se pare lo más pronto posible. La salud es lo primero. Hay que priorizar en nosotros. Porque sin nosotros no hay festival", sentenciaba el cantante, todavía dolido por la situación.
Especialmente complicado ha sido el golpe para Rotterdam, ciudad, que recogiendo el testigo de Tel Aviv, donde actuó el año pasado Miki, iba a albergar el concurso en 2020. "Queremos rendir homenaje al equipo de Países Bajos y sus 41 miembros que han trabajado tan duro en la planificación de este año", rezaba el comunicado con el que se oficializaba la cancelación.