Supervivientes es probablemente el concurso más extremo de la televisión. En el conocido formato, los participantes deben poner a prueba sus habilidades para la supervivencia y hacer frente a todo tipo de penurias. La falta de recursos, las lluvias, el hambre… todos son conocedores de las dificultades a las que tendrán que enfrentarse en Honduras antes de emprender su aventura, sin embargo, hasta que no las viven en primera persona realmente no son conscientes de la crudeza de la situación. En este contexto, y después de aproximadamente mes y medio de concurso, la picaresca y las artimañas por parte de algunos han salido a relucir. Así, Nyno, durante la última prueba de recompensa, trató de engañar a la organización guardándose comida en el bolsillo del bañador. Un gesto que finalmente ha sido penalizado y por el que han terminado pagando justos por pecadores.
Aunque el cantante pensaba que nadie le vería esconder una alita de pollo en el interior de su traje de baño, la realidad fue muy distinta. Los miembros de la organización del programa advirtieron al equipo que solo podrían disfrutar en ese momento de su recompensa (cuatro alitas por cabeza). Entonces, Nyno ya se había guardado la mitad en el bolsillo y, aunque reticente, acabó sacándolas y comiéndoselas ante las cámaras. "¿No nos podemos llevar ni una? Jo, es que por la noche me sienta mejor. Ahora es muy pronto ¡y encima nos han robado la cena!", se quejaba el concursante.
Sea como fuere, y a pesar de las advertencias, la intención de robo fue penalizada con un duro castigo para el equipo íntegro de los mortales. "Nyno, lo ocurrido no fue nada agradable. Intentar engañar y robar a la organización de este programa es un hecho grave. El kit de supervivencia que tanto os costó no será disfrutado por ningún miembro de los mortales", alertaba la dirección a través de un pergamino que dejaron en la playa. "Pero cuando el hombre preguntó si nos habíamos guardado algo yo le dije, 'sí, yo tengo esto guardado', y yo lo saqué", intentaba justificarse el artista tras leer el comunicado. "Ya, pero lo que han tenido en cuenta ha sido la intención. Nos lo quitan todo, el kit de pesca, las gafas, la leña y todo… Pescar sin las gafas es difícil y encima nos pilla justo después de que nos hayan robado la comida", se lamentaban Ferre y otros de sus compañeros.
La situación afectó tanto al implicado que este llegó a solicitar que se le impusiera a él un único castigo, pero que no dejasen al equipo sin el kit de supervivencia. "Que me castiguen sin comer o sin salir a pescar, pero no tienen que pagar justos por pecadores. No me parece justo… yo estaba ilusionado con que trajeran las gafas… Pido perdón a la organización por si en algún momento se ha sentido mal por mí", decía antes de concluir que el castigo le serviría de lección para acatar todas las normas.