María Zurita acude a su puesto de trabajo protegida con una mascarilla

En el primer día laboral del estado de alarma y, aunque buena parte de los ciudadanos han optado por teletrabajar para cumplir a rajatabla con las recomendaciones de las autoridades, no todo el mundo tiene esa opción por la naturaleza de su cargo o empleo. María Zurita, como tantos otros, ha tenido que acudir de manera presencial a su puesto de trabajo, pero lo ha hecho con todas las medidas de precaución posible, tal y como muestran estas imágenes en exclusiva.

© Gtresonline

Protegida con una mascarilla que le cubre boca y nariz para asegurarse de no transmitir el virus COVID-19 a nadie en el desafortunado caso de que sea portadora y lo deconozca, caminaba por la calle prácticamente desierta. Con un abrigo beis y bufanda sobre unos cómodos vaqueros, la prima del rey Felipe no podía evitar dirigir la mirada hacia algunos de los escaparates que se cruzaban en su camino en establecimientos cerrados a cal y canto.

© Gtresonline

María Zurita es propietaria de una empresa de traducciones desde hace 18 años. Hace apenas un mes, dedicaba un emotivo mensaje a su equipo en el que les agradecía "su duro trabajo diario y su inestimable tesón". Precisamente junto a esa publicación compartía varias imágenes de un congreso en el que su compañía abogaba por el teletrabajo, una modalidad a la que es muy probable que se hayan acogido sus trabajadores en estos momentos. La empresaria, además, tiene un niño de casi dos años, al que cariñosamente llama Carlitos, y con el que no podrá salir a pasear en un tiempo debido a las restricciones de circulación impuestas para combatir la propagación del coronavirus.

El pasado sábado, el Gobierno decretó el estado de alarma en el país, lo que implica que todos los establecimientos salvo los que vendan productos esenciales, como las tiendas de alimentación, los centros sanitarios, los estancos o los quioscos, permanecerán cerrados. Además, solo se permiten los desplazamientos para acudir a alguno de estos comercios o al centro de trabajo en caso de que no sea posible desempeñar la labor telemáticamente.

María Zurita, de paseo con su hijo Carlitos