Si eres seguidora de Dulceida, probablemente también lo seas de Madame de Rosa. Ambas son compañeras de profesión y amigas, así que es bastante común verlas en sus respectivas redes posando juntas. Sin embargo, lo que pocas saben es que debajo de todos esos looks de escándalo se esconde una enfermera que dejó de ejercer para dedicarse con fervor al mundo de la moda. Pero la delicada situación del sistema de salud público a causa de la crisis del coronavirus la ha llevado a abandonar momentáneamente el mundo de la moda para regresar a los hospitales. "Trabajaré en una planta habilitada para gente infectada con el coronavirus", ha confesado a sus seguidores. La influencer reconoce que le ha costado tomar la decisión por miedo a infectar a sus familiares más directos, pero en su decisión ha acabado imponiéndose la obligación moral.