La convivencia con Cristian ha revolucionado al grupo de los 'siervos' en Supervivientes. Hace unos días el hermano de Sofía Suescun y Elena Rodríguez mantuvieron una fuerte discusión en la que éste terminó llorando después de duro un ataque de su compañera en el que hacía referencia a su madre. Un momento de tensión por el que la madre de Adara terminó disculpándose durante la gala del pasado jueves. "Yo no soy así", le decía de manera directa poco antes de darse la mano sellando la paz entre ellos.
"Tengo que pedirte disculpas por lo que te dije de tu madre y de tu hermana", comenzó. "Fue porque me llamaste 'amargada' y me dolió", dijo zanjando así su problema con Cristian. Los dos supervivientes tuvieron una monumental discusión cuando la concursante sacó a relucir la mala relación de su compañero con su madre, Maite Galdeano. La triatleta recordaba las declaraciones que hizo cuando explicó que estaba en Honduras para que su progenitora estuviera orgullosa de él. "Sabes dónde hacer daño", le respondía entonces llorando. La participación de Cristian en el concurso está provocando que los problemas de convivencia vayan en aumento, y así lo explicó la exsuegra de Hugo Sierra. "Es un cúmulo de situaciones, tenemos que ir con mucho cuidado de que no coja el trozo más grande, el plato más grande. Es egoísta en ese sentido", se quejaba Elena desde la Palapa. Y proseguía con su argumentación: "A la hora de dormir también quiere tener el mejor espacio, mientras que los demás estamos comprimidos". El resto de los robinsones asentían mientras Cristian escuchaba con atención sin levantar la mirada del suelo.
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La meteorología, sumada a la actitud de Cristian, han hecho que los últimos días hayan sido especialmente tensos para el equipo. En una de las noches de tormenta, Cristian vio como sus compañeros, capitaneados por José Antonio Avilés, le reprochaban su manera de actuar a la hora de dormir. Elena fue la primera en llamarle la atención por la diferencia de espacio que había entre la 'cama' su compañero y la del resto del grupo. Él dejaba más espacio de lo normal aludiendo la humedad de esa parte de la esterilla, mientras que Jorge Pérez, en el lado opuesto, se mojaba debido a la lluvia y la falta de sitio bajo la lona. Finalmente, y tras una nueva discusión, consiguieron conciliar el sueño.