Las extremas condiciones que han vivido los concursantes de Supervivientes en las últimas semanas han tenido una consecuencia más: Jorge, el participante 'más fuerte', resiliente y con mejor predisposición, ha dado un buen susto a la organización del reality, así como a sus compañeros, durante la última prueba de recompensa. El hambre y la falta de recursos han hecho mella en los ánimos de los robinsones, cansados por la falta de comida, las recurrentes lluvias, el viento y demás adversidades. Todos dieron lo mejor de sí mismos para intentar ganar el suculento premio: una pata de cerdo asada que podrían comer únicamente con la boca y en un tiempo limitado.
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Aunque fue el equipo de los 'mortales' el triunfal vencedor de la prueba, la situación era tan dura que Lara Álvarez quiso también conceder algo de tiempo al grupo perdedor. Así, los 'siervos' disfrutaron de 30 segundos que no dudaron en aprovechar. Las penurias que han pasado estas semanas despertaron un ansia voraz en el que ha sido nombrado como 'el Guardia Civil más guapo y sexy de España', que no dudó en lanzarse a devorar su recompensa.
Precisamente esas ganas de comer la máxima cantidad de comida en el menor tiempo posible llevaron a Jorge a atragantarse con la pieza de carne. Sin poder respirar y con restos de comida atravesados en la garganta, el concursante mostró síntomas de ahogamiento. Sus compañeros no tardaron en actuar rápidamente y Lara se dispuso a avisar al equipo médico. El programa cortó entonces la conexión del directo con Honduras, dejando en el aire la situación y el estado de salud del concursante. "¡Que le aprieten la barriga!", gritaba Ivana haciendo referencia al procedimiento de primeros auxilios conocido como 'maniobra de Heimlich', en el que se coge a la persona que sufre obstrucción respiratoria desde atrás, y se realiza una presión en la cavidad abdominal para lograr desbloquear el conducto y salvarle así la vida.
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Desde el plató, Jorge Javier Vázquez trataba de tranquilizar a la audiencia después de los dramáticos segundos que acababan de verse en pantalla. Afortunadamente, todo quedó en un susto y después de pasar unos minutos recuperándose de lo sucedido, Lara volvió a conectar con Madrid y Jorge continuó el resto de la gala con total normalidad.