Mercedes Milá ha viajado a Roma para grabar un capítulo de su programa Scott y Milá, en el que comparte pantalla con su perro. En la capital italiana, las prevenciones contra el coronavirus se recuerdan constantemente. La periodista ha narrado a través de sus redes sociales todo lo que le ha llamado la atención: la Plaza de San Pedro vacía, las advertencias de las farmacias o el insólito hecho de que no se pueda hablar en el interior de los taxis para proteger a los conductores de una posible infección. Se ha encontrado con su hermano, Lorenzo Milá, quien la ha atendido mientras trabajaba en plena vía romana. No se han saludado ni con abrazos, ni con besos. Al cierre de la grabación, el equipo todavía valoraba de qué manera regresarían a sus hogares.