La situación actual en los Cayos Cochinos es tan extrema, que los concursantes se han visto obligados a comer comida cruda para poder subsistir. Nada más empezar la edición, la organización de Supervivientes advertía que esta iba a ser la entrega más dura, pues al celebrarse meses antes de lo habitual, los participantes (y el equipo) necesitan hacer frente como pueden a las inclemencias del tiempo. Los constantes temporales, acompañados de fuertes vientos y lluvias, el frío, así como la falta de recursos y de alimentos, han terminado pasando factura a los robinsones. Esta semana, el equipo más perjudicado está siendo el de los mortales, que además de luchar contra los múltiples insectos que encuentran a su paso por la playa, se han quedado sin fuego.
La madera y los palos que encuentran en la isla están completamente mojados. Una realidad que dificulta muchísimo la tarea de hacer una hoguera. Aunque algunos han logrado encender la llama, dedicando mucho esfuerzo y tiempo, friccionando algunos palos, la leña está tan húmeda que al final acaba apagándose a los pocos segundos. "Esto no lo encendemos ni en mil años", se quejaban los concursantes. Además, los cielos cubiertos de nubes tampoco ayudan, pues el sol no calienta. A pesar de los múltiples inconvenientes que están encontrando, los robinsones continúan poniendo todo de su parte para conseguir alimento. No obstante, hasta la fecha, el único que ha conseguido pescar –un solo pez y hace unas semanas– ha sido Ferre.
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Este cúmulo de circunstancias ha llevado al límite a los concursantes de Supervivientes 2020, que se han visto en la necesidad de alimentarse con marisco crudo. Por suerte, no todo son malas noticias para ellos, y los cangrejos, lapas y otros crustáceos sí abundan en las playas. Algo que, por otro lado, les permite tener algún bocado que llevarse a la boca. "¿Qué hacemos si pescamos, nos lo comemos crudo?", preguntaba Barranco. "Lo tendremos que comer crudo", proponía Ivana Icardi levantando los hombros señalando que no había otra solución. Aunque comer pescado crudo puede resultar peligroso, esta no es la primera vez que los concursantes de Supervivientes se ven en la obligación de hacerlo. En la edición pasada, sin ir más lejos, ante la incapacidad de conseguir una hoguera en condiciones, el pirata Morgan acabó entregándoles limones, para que pudiesen preparar ceviche.