Supervivientes 2020 está siendo la edición más extrema de la historia del reality. Las condiciones climatológicas adversas, sumadas a la falta de recursos, están provocando que los robinsones estén viviendo una auténtica odisea en Honduras. En este contexto, las pruebas de recompensa están cobrando más importancia que nunca y los concursantes se están dejando la piel por tratar de hacerse con un premio que les haga más llevadera la estancia en los Cayos Cochinos. En el último Supervivientes: Tierra de nadie, los miembros del equipo de los siervos han medido sus fuerzas en un durísimo reto de resistencia. Enganchados a una tensa cuerda, los concursantes tenían que avanzar hasta donde se encontraban situadas tres espadas y llevarlas al punto de comienzo. En dos turnos de tres en tres, los supervivientes han luchado por ganarse un suculento plato de cocido.
Los primeros en reptar por la arena han sido Alejandro Reyes, Rocío Flores y Elena Rodríguez. Desde el momento que Lara Álvarez daba la señal de salida, la hija de Antonio David Flores se posicionaba por delante de sus compañeros. La nieta de Rocío Jurado ha sido la clara vencedora del juego, consiguiendo depositar las tres espadas en un tiempo récord. Por su parte, Alejandro y Elena han peleado hasta el final. Después de un enorme esfuerzo, el hijo de Ivonne Reyes conseguía alcanzar las espadas, mientras que la madre de Adara Molinero quedaba en tercera posición. Elena, que ha peleado hasta el final, no ha podido evitar romper a llorar después de completar este complicado juego con la ayuda de Lara Álvarez.
La victoria de Rocío Flores ha estado rodeada de polémica. Lejos de recibir el apoyo de los seguidores del programa, los espectadores han denunciado un posible amaño de la prueba. El público se ha percatado de que los arneses que agarraban a los concursantes estaban muy desiguales y que podrían favorecer a la hija de Antonio David Flores y lo han calificado como 'tongo' en las redes.
José Antonio Avilés, Jorge Pérez y Cristian Suescun han formado el segundo grupo de la prueba, que se ha librado en un tiempo récord. El colaborador de Viva la vida y el Guardia Civil han estado muy igualados durante el juego, pero finalmente ha sido Jorge el que ha completado el recorrido más rápido.
Como ganadores del reto, el premio para Rocío Flores y Jorge Pérez era un cocido completo. "Después de estos días, esto es un sueño", afirmaba el Guardia Civil, aún visiblemente cansado por el esfuerzo realizado en el juego. "Pero ¿tenemos tiempo?", preguntaba la hija de Rocío Carrasco mirando fijamente el plato de cocido. Sin embargo, Rocío y Jorge no han sido los únicos que han visto recompensado el esfuerzo. Todos los participantes han tenido su recompensa. Garbanzos para José Antonio Avilés y Alejandro Reyes, ambos en segunda posición, y una reconfortante sopa para Elena Rodríguez y Cristian Suescun, por la medalla de bronce.