La semana nominada está siendo especialmente difícil para Rocío Flores, que ya ha hecho su alegato diciendo que no quiere marcharse de la isla de Honduras. La nieta de Rocío Jurado está viviendo buenos y malos momentos con sus compañeros, con algunos más que otros, pero ha sido en una conversación con José Antonio Avilés en la que ha desvelado algo más de su personalidad y vida alejada de las cámaras. Ya sabíamos que la joven de 23 años sufre de trastorno de ansiedad pero en esta ocasión ha revelado que fue víctima de un ataque de esta enfermedad la primera vez que estuvo en un plató de televisión.
- Rocío Flores reaparece en televisión para defender a su padre
No fue hasta que David Flores entró en Gran Hermano Vip que Rocío se sentó en los sillones de los defensores y colaboradores. Entonces, tal y como ha contado desde Honduras, se puso tan nerviosa viendo que todo el mundo la estaba mirando que, aunque el presentador intentaba animarla y apoyarla, quería marcharse. "Yo le apretaba la mano a Jorge Javier porque quería salir de ahí", explicaba.
Jorge Javier fue un gran apoyo esa noche para Rocío, aunque no dudó en preguntar por los temas más delicados. Quiso saber, por ejemplo, cómo había vivido la lucha judicial de sus padres: "He visto a mi padre un poco cabizbajo, supongo que por todo lo que sucedió. Y esta es una oportunidad para darse a conocer. Claro que afecta muchísimo en el entorno familiar, pero cuando se ha tenido que tratar el tema en casa se ha tratado. Lo más importante es que toda la familia estamos unidos", era la respuesta de la joven, que se mostraba comedida y tímida en su regreso a la pequeña pantalla.
- Rocío Flores debuta frente a las cámaras
Ahora intenta abrirse y mostrarse natural, pese a que eso le puede estar acarreando problemas con algunos de sus compañeros de programa. Ha discutido con otros supervivientes como Yiya o Fani, pero se mantiene fuerte y ha pedido a sus seguidores que la voten, que todavía no quiere irse.
Cabe recordar que Rocío Flores debutó frente a las cámaras hace poco más de dos años, coincidiendo con la participación de Gloria Camila Ortega en el reality Supervivientes. Con los brazos abiertos y los ojos llenos de lágrimas, la nieta de Rocío Jurado acudió a recibir a su tía y se fundió con ella en un emotivo abrazo. "La he visto muy bien y estoy muy contenta de que esté aquí ya por fin. Yo creo que podría haber llegado más lejos, pero la verdad es que estoy muy contenta", comentó entonces con la voz entrecortada.