Toño Sanchís ha abandonado el chalet de Villanueva del Pardillo donde vivía junto a su familia desde hace años. A las 10:30, la comisión judicial ha acudido al inmueble para realizar el desahucio, mientras varios agentes de las fuerzas de seguridad han estado revisando que el procedimiento se ejecutara de forma adecuada. Dos horas antes, el agente de televisión accedía a la casa y tras permanecer cerca de 20 minutos dentro, ha abandonado el domicilio, dejando la llave en la cerradura. En ese momento, con rostro serio, no ha atendido a la prensa. Pero sí ha roto su silencio horas después a través de un mensaje que ha compartido con sus seguidores: "Cuando una puerta se cierra, otra se abre". Deslizando además los mensajes de "la vida sigue" y "gracias", en alusión a los apoyos que conserva. Desde el pasado 9 de abril, Belén Esteban es la propietaria del chalet, del que tiene planes a medio plazo de venta.
Los agentes de la Policía Judicial han accedido a la vivienda, tras haber comprobado que no había nadie más. Un cerrajero se ha encargado de cambiar la cerradura de la puerta principal, además de sustituir todo tipo de accesos secundarios como el de la puerta del garaje. No ha sido hasta su participación en Sálvame cuando Belén Esteban ha hablado de este suceso: "Yo sabía que hoy era el día, él se tenía que ir". Debido a la deuda judicial de más de 600.000 que le debe Toño Sanchís, la vivienda acabó en una subasta pública que se adjudicó la colaboradora de televisión.
Toño Sanchís ha mantenido silencio en estos meses. Sus últimas declaraciones se remontan a marzo del 2019, donde incluso bromeó sobre el conflicto judicial: "Debería haberle robado a Belén Esteban. Así, al menos, tendría un millón de euros". Unas incendiarias palabras en la cadena autonómica gallega que sorprendieron a todos. "Para mí es un orgullo haber sido representante de Belén. Me duele que hayamos terminado así. Éramos amigos y creo que este no era el final", aseguró.
Belén Esteban descubrió en el 2015 que algo no iba bien en sus cuentas. Una auditoria contratada por la colaboradora de televisión desveló que no llegó a cobrar incluso por programas como Mira quién baila. En las imágenes del desahucio, se han podido ver una pintada en la fachada en la que ponía "Ganaremos". Solo Toño Sanchís ha aparecido por la vivienda poco antes de abandonarla definitivamente. No se ha visto ni a su mujer, Lorena Romero, ni a sus hijos.