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Toño Sanchís, al límite de su plazo para abandonar el chalet de Belén Esteban

Desde el pasado año, la colaboradora de 'Sálvame' es propietaria de la casa al adquirirla en una subasta pública

Actualizado 4 de marzo de 2020 - 20:53 CET4 mar 2020 - 20:53 CET

El reloj se puso en marcha en abril del 2019. Casi un año después, Belén Esteban va a conseguir que parte de su deuda judicial con Toño Sanchís sea saldada. Este 5 de marzo, jueves, se cumple el plazo final para que el representante y su familia abandonen el chalet de Villanueva del Pardillo, su residencia durante los últimos años, según anunció la colaboradora de Sálvame. Ella consiguió hacerse con el inmueble en una subasta pública, ya que Sanchís no pudo hacer frente al pago que se le impuso tras quedar probado que se había apropiado de dinero que su representada ganó en diferentes acciones comerciales. "La justicia tarda pero llega, hablaré cuando tenga la casa", aseguró hace menos de un mes en su programa, donde dejó claro que no todo se saldaba con esto: "Estoy consiguiendo una pequeña parte de lo que me falta".

Toño Sanchís ha asegurado en multitud de ocasiones que el no se iría de su casa, a pesar de la decisión judicial fruto de su deuda con Belén Esteban.

Fue la propia Belén la que aclaró que el plazo definitivo vence este 5 de marzo. Si Toño Sanchís y su familia no abandonan la casa cuando llegue el momento, la Policía judicial intervendrá junto a un cerrajero, procediendo al desalojo. Aunque la colaboradora ya aclaró que no le da ningún tipo de pena, sí dio pistas de la estrategia que seguiría el que fuera su mano derecha: "Va a esperar a abandonarla hasta el último momento para dar pena, estoy segura". "No entiendo por qué se le ha permitido estar un año viviendo ahí", se quejó en su momento.

La cifra que, actualmente, Toño Sanchís debe a Belén Esteban ronda los 600.000 euros. Su idea es la de vender el chalet, que espera poder hacerlo por cerca del millón de euros, para así recuperar parte de esta deuda. Además, le corresponde pagar tasas como la hipoteca del inmueble o los gastos de la comunidad de vecinos, puesto que el agente de televisión se declaró en bancarrota, impidiendo cualquier tipo de pago. "Yo ya tengo fecha y esté quien esté dentro, los echan. Y a los okupas: queréis dar pena y a mí pena no porque estoy buscando el dinero que tenéis y es mío", sentenció, hablando de este 5 de marzo que se convertirá en fecha clave para su vida.

Uña y carne, eso fueron Belén Esteban y Toño Sanchís durante largos años. Una relación laboral que se convirtió en personal pero que acabó en los juzgados.

En ningún momento pasó por la cabeza de Belén Esteban abandonar su domicilio, en Paracuellos del Jarama, para mudarse a esta vivienda de Villanueva del Partillo. Así se pondría fin a uno de los puntos más importantes de esta guerra judicial que se expande durante cuatro años. Pero no todo acaba, ya que la colaboradora de Telecinco anunció que todavía tiene muchas medidas legales por tomar en relación a las tácticas que utilizó Toño Sanchís cuando era su representante.

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