A pesar de la mala climatología, de los conflictos generados por la convivencia, del hambre y de la falta de recursos, Hugo Sierra e Ivana Icardi han encontrado en Supervivientes su particular 'nido de amor'. Los concursantes, que esta semana se encuentran separados en diferentes grupos, hacen todo lo que pueden por verse, aunque sea unos minutos a través de las vallas que separan la playa de los siervos y la de los señores. Un lugar en el que, en las últimas horas, la pareja ha protagonizado románticos momentos, con promesa incluida de cara a su salida del reality.
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El primer gesto lo tuvo el ex de Adara Molinero, que no dudó en regalar a su amada un objeto muy especial para él. Hugo llevaba siempre consigo una cruz colgada del cuello. Una cadena que le acompaña desde hace tiempo y que le da fuerzas en sus horas más bajas. "Este crucifijo significa mucho para mí. Te lo regalo, ahora es todo tuyo. Haz lo que quieras con él. Ahora simboliza nuestra historia. Cuídalo. Que esté bendecido, esto es nuestro", decía romántico mientras daba a su compañera su objeto más preciado en Honduras.
Ivana, por su parte, también quiso hacer una proposición a Hugo, a quien pretende "obligar" a tatuarse algo por ella cuando regresen a España. "Lo primero que voy a hacer cuando salgamos es obligarte a hacer una cosa. ¿Te puedo obligar?", preguntaba mientras acariciaba el brazo tatuado de su nueva pareja. "¿Qué me vas a hacer?", se reía este, segundos antes de que la hermana del futbolista del Paris Saint-Germain, Mauro Icardi, confesase que quería que sellasen su amor con un tatuaje. "'Mi preciosa rubia' entra bien aquí, ¿no?", contestaba el ganador de Gran Hermano Revolution.
Tras estas sorprendentes promesas de futuro con respecto a su historia, que ni dentro de la isla ni fuera se está viendo con credulidad, los enamorados vieron el atardecer juntos entre abrazos, besos y caricias. También tuvieron una apasionada despedida y prometieron volver a encontrarse al día siguiente. Hasta que no salgan de Honduras no se podrá saber si su relación consigue asentarse y consolidarse fuera del reality, aunque Ivana y Hugo confían esperanzados en que esto ocurra. Sea como fuere, su promesa de tatuarse no sería la primera que se produce en Supervivientes, pues Fabio y Violeta también lo hicieron el año pasado y, a su regreso a España, finalmente acabaron sellando su amor con tinta.