Taylor Swift ha escrito su nombre en diez Premios Grammy, antes de cumplir los 30 ha sido reconocida 'artista de la década' por Billboard y ha firmado siete álbumes de estudio, todos compuestos por ella misma. Además de estrenar Cats, su primer largometraje, o Miss Americana, su propio documental. Una carrera que, a pesar de acumular triunfos tan destacados, también ha vivido las sombras de la industria musical. Taylor conoce las dos caras de la moneda, pero quedarse callada no va con su personalidad. Su séptimo disco, Lover, es una evidente muestra de ello y en él ataca la homofobia o el machismo, entre otros. Su último y más impactante videoclip, The Man, se ha convertido en todo un canto a la masculinidad tóxica.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
"Estoy harta de correr tan rápido como puedo, preguntándome si llegaría más rápido si fuera un hombre", así de directo es el mensaje que Taylor Swift lanza en The Man, vídeo en el que ella misma se vuelve "el hombre". Comparándose con el mismísimo Leonardo DiCaprio en la película El Lobo de Wall Street en la oficina o en un yate rodeado de mujeres o con comportamientos como el tan popular como criticado manspreading, o lo que es lo mismo, sentarse con las piernas totalmente abiertas en el trasporte público. Un cóctel que mezcla todos estos ingredientes dando como resultado la versión más feminista de la cantante, abanderada de la igualdad en todas sus formas.
Un videoclip dirigido por ella misma que, como otros muchos de Taylor Swift, aparece repleto de simbolismo y referencias al resto de su carrera artística, la cual comenzó hace ya 14 años. También hay espacio para los mensajes a Scooter Braun, su ex manager y protagonista de una de las mayores polémicas del pasado año por los derechos de las canciones antiguas de la artista. A él le dedica una palabra clara y concisa: karma. Por si eso fuera poco, también adjunta un cartel con los títulos de sus discos pasados como "Perdidos, si se encuentran devolver a Taylor Swift", al lado de un "Prohibido patinetes" o, en inglés, "Prohibido scooters". Algo que para muchos le ha llevado a coronarse como la "reina de las indirectas".
Taylor Swift ya no es la niña buena del pop
Taylor Swift ha dicho "basta" y ha explicado todas sus razones a través del documental de Netflix Miss Americana. Un proyecto de lo más personal, en el que llega a sincerarse sobre cómo las opiniones sobre su cuerpo le empujaron hacia los problemas alimenticios. Tampoco deja a un lado cómo influyó en su evolución artística la polémica batalla con Kanye West, que comenzó en 2009 tras su interrupción en los MTV Video Music Awards, así como sus relaciones personales. La intérprete siempre ha puesto su toque personal en sus creaciones, desde el mítico Love Story que le llevó a lo más alto de las listas internacionales en 2008 hasta ahora. Es por esta razón que, a través de sus discos uno puede evidenciar la evolución de Swift, de niña cándida a mujer empoderada.
Ya no le preocupa solo el amor, al menos no únicamente en su concepción más romántica. Ahora las letras resaltan el amor a los demás, visible en mensajes a favor de la igualdad toman las riendas en sus creaciones, tal y como ocurrió en el tan premiado You need to calm down, considerado prácticamente el himno LGTBI de 2019. Una crítica a la doble moral americana también basada en hechos reales, ya que Taylor demostró públicamente su desacuerdo con las ideas de Trump frente a este colectivo, a pesar de los riesgos que entramaba para ella como artista mezclarse con política.
Pero aunque Taylor ha cantado a sus ex también lo ha hecho sobre todo a defender el papel de la mujer y más cuando ella misma tristemente vivió el acoso sexual en primera persona, episodio que terminó con su victoria en los tribunales después de una dura batalla legal.
Una transformación en la que Taylor Swift se ha inclinado por utilizar su voz y su poder mediático para luchar por aquello en lo que cree, a diferencia de sus mensajes anteriores repletos de indirectas hacia sus ex parejas. El desamor ya no es el epicentro de su vida y está cansada del rol clásico de la mujer, tal y como ha evidenciado en numerosas entrevistas al responder a conceptos como si se ha planteado su maternidad, a lo que ella reivindica su derecho a decidir. Ya no es la perfecta rubia hija del country americano. Ahora ella ha tomado las riendas y lo ha hecho dejando atrás el rencor que se respiraba a través de Reputation, su anterior álbum.
Como buena noticia para todos sus fans en nuestro país, cabe recordar que Taylor Swift es una de las artistas confirmadas en el festival Mad Cool, como cabeza de cartel de la apertura del evento, el día 8 de julio en Madrid.