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La noche de Sábado Deluxe traía hasta el plató de Telecinco a dos invitados muy especiales: Adara Molinero y Gianmarco Onestini, quienes se enfrentaban al polígrafo de Jorge Javier Vázquez para demostrar si sus sentimientos son verdaderos. Pero antes ha habido tiempo para muchas confesiones más. La ganadora de Gran Hermano Vip 7 acudía al programa nocturno para aclarar de una vez por todas cómo ha sido su relación con Hugo Sierra.
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Sin dudarlo, Adara aseguraba que estaba dispuesta a sacar todos los trapos sucios de la relación. "Nadie sabe lo que yo pasé en Mallorca. Fue muy duro. No tenía a nadie ni a mis amigos ni a mi familia. Solo lo tenía a él pero era como si estuviera con un compañero de piso porque era muy frío conmigo y no me hacía caso", ha empezado contando en una breve entrevista con el presentador.
Al hablar sobre la familia del uruguayo, la exmodelo reconoce que sí se sentía apoyada y querida por ellos. "Se portaron bien conmigo al igual que yo con ellos. Me da pena pero ellos no pueden hablar porque la que estaba en casa con Hugo era yo", aseguraba insinuando que no fueron capaces de vivir la realidad de la relación. Ella ha confesado haberse sentido querida, "pero ahora ya no, nada. Quizá todo esté ensuciado por el dolor, han pasado cosas tan dolorosas que ahora prioriza el dolor".
En cuanto a la madre de Hugo, sí que ha querido dedicar una palabras para ella."Yo sí busqué consuelo en ella pero no lo encontré. Una vez me dijo que su hijo era su hijo y que siempre le iba a dar la razón. No me acuerdo por qué fue, yo creo que hubo algún rocecillo", explicaba sin poder evitar mostrar tristeza en sus palabras. El desconsuelo que pudo sentir por entonces ha sido evidente.