James Middleton se encuentra en un momento muy dulce después de que el pasado octubre anunciara su boda con su novia, la financiera francesa Alizee Thevenet. Aunque aún no se conoce públicamente la fecha del enlace, ya se sabe que será una ceremonia íntima y que sus cinco perros Luna, Inka, Ella, Mabel y Zulu tendrán un papel muy destacado. Precisamente fueron sus mascotas las que junto con la terapia le salvaron de la depresión, un problema que él mismo contó a principios de 2019. Con el propósito de ayudar a otras personas, el hermano de la duquesa de Cambridge está haciendo una serie documental para la televisión.
James está trabajando mano a mano con la productora británica Fulwell 73 (que está detrás del programa de televisión The Late Show de James Corden) donde cuenta de primera mano cómo experimentó sus propios trastornos mentales y aborda las diversas formas en la que los perros pueden ayudar en el estado de ánimo de los pacientes con depresión, según informa el Daily Mail. La semana pasada, el pequeño de los Middleton fue fotografiado posando junto a sus perros para anunciar que compiten en el premio Friends for Life.
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De lo más transparente y contando su historia cómo él la vivió, ha asegurado en el pasado que a veces tuvo pensamientos suicidas y que “necesitaba una salida” pero que no podía soportar la idea de dejar a su familia y a sus perros, en especial a ‘la niña de sus ojos', Ella, un cocker spaniel que estuvo con él en los momentos más difíciles. Ahora, el can y su amo son voluntarios en la organización benéfica Pets as Therapy y recorren hospitales y colegios donde, por ejemplo, la perrita ayuda a leer a niños con dislexia. En la revista ¡HOLA! de esta semana, ya a la venta en tu quiosco habitual, podrás ver las fotos del posado que el empresario ha hecho con sus perritas en el Green Park de Londres con el que celebra su nominación a los galardones.
El cuñado del príncipe Guillermo se refirió a la enfermedad como “un cáncer de la mente”, en una entrevista con The Mail y dijo sentirse como un “fracaso completo”. Afortunadamente su familia estuvo con él y durante un año se sometió a un tratamiento cognitivo-conductual donde contó con el apoyo de su familia. Incluso, la Duquesa lo acompañó a algunas de estas sesiones.