Susana Molina se muestra exultante tras haber roto con Gonzalo Montoya en su aventura en La Isla de las Tentaciones. Sin embargo, en esta nueva etapa de su vida la joven ha querido confesar a sus seguidores la enfermedad que padece desde hace varios años. Lo ha hecho en su canal propio de MTMad, llamado Con locura Susana. Según su relato, se encontraba de fiesta con la que fuera su pareja cuando se empezó a sentir mal repentinamente: "Me desmayé. Fue bastante traumático porque cuando me desperté la cara de Gonzalo era un poema, tenía sangre en la boca". En un principio, su novio optó por tranquilizarla, aunque ella sabía a la perfección que algo grave había pasado, por lo que se trasladaron con rapidez al hospital.
"Me di cuenta de que Gonzalo me estaba ocultando información porque estaba muy nervioso. Me dejaron ingresada y después de mucho insistir me contaron que había convulsionado, me tuvieron que sacar la lengua", continuaba Susana en su relato, confirmando que el incidente de la discoteca fue mucho más peligroso que lo que supo en un primer momento. ¿Pero apareció de repente en su vida? "Yo siempre hablaba de la ansiedad como si fuera un agobio, hasta que me pasó lo que me pasó. Ahí me di cuenta de que realmente es un problema y una enfermedad bastante complicada. Es difícil identificar lo que te está pasando".
Desde ese momento, la ansiedad comenzó a afectar a su día a día: "Le cogí miedo a muchas cosas: a conducir, ducharme sola, ir de compras, ir a una discoteca o a un concierto". Eso acabó por desembocar lo que a la larga acabó por ser el motivo de su ruptura. "Como siempre estaba con Gonzalo, empecé a integrar esa sensación en mi vida", ha relatado.
Fue precisamente su extrema convivencia lo que llevó a la joven a darse cuenta de que no quería estar con Gonzalo. Algo que, a la larga, le vino bien en su enfermedad: "Vivir sola me ha ayudado mucho pero aunque ahora estoy mejor voy a empezar a tratarme porque no hay por qué vivir con ansiedad". Susana se dio cuenta de que "ya no tenía a mi lado a Gonzalo para tranquilizarme", por lo que aprendió a gestionar esos momentos, a ser capaz de superarlos sola.
Esta confesión llega después de su mayor encontronazo público con su expareja. Susana acudió a Viva la vida, donde Gonzalo se encontraba como colaborador. Las buenas palabras que habían imperado en su relación tras la ruptura dieron lugar a reproches en directo. Ambos decidieron que no era un buen momento para reencontrase.