Solo han pasado unos días desde que Superviventes diera el pistoletazo de salida a una de sus ediciones más extremas. No obstante, ha sido tiempo suficiente para que los concursantes comiencen a sufrir las inclemencias de los Cayos Cochinos. José Antonio Avilés ha empezado a experimentar las consecuencias de la falta de alimentos, mientras que a Fani la están devorando los mosquitos. La exconcursante de La isla de las tentaciones ha amanecido con el cuerpo lleno de picaduras y se ha acabado desesperando por el dolor. "Al final me arranco la piel", decía visiblemente desesperada mientras no paraba de rascarse las heridas de las piernas.
En medio de este sufrimiento, la superviviente optó por meterse en el agua para tratar de aliviar el escozor de las picaduras. Sin embargo, el mar no consiguió acabar con la agonía de Fani, quien decidía pedir consejo a Hugo Sierra, el Dios de la semana. El exnovio de Adara Molinero recomendó a su compañera salir un rato del agua y no tocarse las heridas. "Es que es toda la piel. ¡Todo! ¡Todo! ¡Todo! Es que me dan ganas de arrancarme la piel…", se quejaba la pareja de Christofer entre lágrimas.
"Llevo fatal, fatal, fatal lo de las picaduras. Tengo todo el cuerpo, literalmente, lleno de picaduras. Desde el pecho hasta los tobillos", se desahogaba Fani delante de la cámara. Aunque el resto de sus compañeros también están siendo víctimas de los bichos, la estrella de La isla de las tentaciones está siendo la más perjudicada en este sentido. Los primeros días de aventura no están siendo nada fáciles para la novia de Christofer ya que, además de estar siendo la presa favorita de los insectos, también forma parte del listado de los primeros nominados de edición, junto a Yiya, José Antonio Avilés y Vicky Larraz.
En estos primeros compases de reality, Fani está teniendo muy presente a Christofer, quien perdonó a su chica tras su deslealtad con Rubén en La isla de las tentaciones. Estefanía ha abierto su corazón a la audiencia y a sus compañeros y ha revelado cómo se encuentra a nivel sentimental. "Chris trabajaba de teleoperador, aunque después del programa, cuando nos mudamos a Madrid, entró en un restaurante como segundo encargado. Los jóvenes se acercaban allí a molestarle y le dije que no podía seguir ahí. Porque tú cuando vas a trabajar, también lo haces para desestresarte y desconectar un poco, y le estaban machacando emocionalmente", se sinceraba con Hugo Sierra. La exconcursante del reality revelación de Mediaset está tratando de frenar la campaña de bullying que se está haciendo en torno a ella y su pareja y ha pedido a sus compañeros que dejen el pasado atrás y la permitan avanzar en la aventura en Honduras.