Un jurado popular ha declarado a Harvey Weinstein culpable de delito sexual y violación en un juicio que se ha celebrado a lo largo de los últimos meses en Nueva York. La causa comenzó en 2017 cuando varias mujeres de la industria cinematográfica acusaron al productor de comportamientos inapropiados. Solo será condenado por dos de los cinco cargos a los que se enfrentaba, delito sexual y violación, y se libra de dos de "agresión sexual predatoria" (es decir, consideran que sus acciones no formaban parte de un patrón de comportamiento) y de otro de violación, tal y como ha publicado el New York Times. Al escuchar la resolución del jurado, el productor de Shakespeare In Love miraba al frente aparentemente tranquilo y, a la espera de que la jueza Anne M. Burke haga oficial la sentencia el próximo 11 de marzo, ha sido enviado a la cárcel. Se enfrenta a una pena de entre 5 y 25 años de prisión.
- Gigi Hadid, posible miembro del jurado en el juicio contra Harvey Weinstein
Dawn Dunning, Miriam Haley, Jessica Mann, Annabella Sciorra, Tarale Wulff y Lauren Young han testificado en contra de Weinstein, pero solo Haley y Mann formaban parte de la acusación. Las otras cuatro mujeres se subieron al estrado para apoyar el caso que presentaba la Fiscalía de que el productor actuaba como un depredador sexual, pero ninguno de los ataques de los que fueron supuestamente víctimas podían ser llevados a juicio ya que habían prescrito.
Este no es el único juicio al que se enfrenta el exmarido de Georgina Chapman, diseñadora de Marchesa. En enero de este mismo año fue acusado de dos delitos sexuales más en el estado de California, por lo que tendrá que volver a enfrentarse al proceso. En este segundo caso podría ser condenado con hasta 28 años de prisión.
Harvey Weinstein fue investigado por primera vez en 2015, pero los fiscales rechazaron llevar el caso a juicio. No fue hasta 2017 cuando varios rostros conocidos alzaron sus voces para acusar al magnate de Hollywood de conductas inapropiadas y señalar las prácticas que existían en la industria. Un año después, el productor de Kill Bill fue detenido tras concretarse los cinco cargos por los que ha sido juzgado ahora.
Desde mayo de 2018, el creador de Miramax estaba en libertad bajo fianza de 8,6 millones de euros y tenía que llevar una tobillera electrónica que controlaba sus movimientos, solo se podía desplazar entre los estados de Nueva York y Connecticut y se le retiró el pasaporte.