Nadie en el programa de OT sabía que Estrella Morente recitaría un poema antes de entonar el tango de Carlos Gardel. La cantante actuaba junto a una de las favoritas de esta edición, Nía, quien en el repaso de la gala reconoció que la artista le había comentado algo de soslayo: "A mí me dijo que iba a hacer un par de cosas para calentar". Después de que sonaran unos acordes de Volver, la granadina comenzó a cantar unos versos a favor de la tauromaquia del poeta José Bergamín. La polémica estaba servida: fue el programa más comentado de esta edición. Ahora, la intérprete de En lo alto del cerro ha asegurado a su vuelta a Málaga que el arranque de la canción fue fruto de la improvisación, y por ende, no consultó al programa antes de la actuación.