Año nuevo, casa nueva, es lo que ha debido de pensar Mila Ximénez que ha empezado 2020 con un cambio radical en su vida. Tras su regreso de la casa de Guadalix, donde fue una de las concursantes de GH Vip, la televisiva ha decidido dejar su piso del barrio de Salamanca y trasladarse a otro situado en una urbanización del norte de Madrid. A falta de realizar unas pequeñas reformas en su nueva vivienda, parece que ya está casi todo listo para comenzar su nueva vida y ya ha comenzado la mudanza, tal y como muestran estas imágenes.
Mila Ximénez, muy sonriente y feliz con la decisión que ha tomado, saludaba a su llegada a todos los encargados de trasladar sus pertenencias. Con un abrigo marrón y tras unas grandes gafas de sol, pasaba revista a toda la operación con el semblante muy alegre, a pesar de todo el trabajo que parece que queda por delante, a juzgar por las fotografías.
Las mudanzas acaban poniendo en jaque no solo a los que se cambian de casa, sino a todos los que viven alrededor. Camiones de mudanzas, cortes en la calle... todo forma parte del necesario trance para iniciar una nueva vida en otra vivienda y mover todos los recuerdos y las cosas irremplazables de la antigua. En las fotografías podemos ver todo el despliegue que requiere el traslado, además de numerosos curiosos que se agolpan en las inmediaciones a observar el proceso.
El camión de mudanza se dirigía a su nueva residencia de la que te ofrecemos las primeras imágenes. Situada en una calle mucho más amplia y luminosa del barrio de Chamartín, la urbanización se erige rodeada de árboles y zonas ajardinadas. Su nueva casa, por la que paga 2.700 euros de alquiler, se ubica en un moderno edificio de seis plantas con terrazas. Su hogar se encuentra en la cuarta y tiene 204 metros cuadrados y cuatro dormitorios, para poder acoger sin problemas a su hija Alba, a su yerno y a sus dos nietos cuando vengan a visitarla desde Amsterdam. Además, dispone de piscina, garaje, trastero y portero físico.
Se espera que Mila, de 67 años, se traslade definitivamente en unas semanas. Entre tanto, su hermano Manolo se encuentra muy implicado ayudándole con todos los tediosos trámites que comportan las mudanzas. El extenista, que ha sido su defensor mientras la colaboradora se encontraba concursando en Gran Hermano, continúa su apoyo, en este caso, a la hora de emprender este importante cambio en su vida.